Caracterización nutricional y de calidad de vida en pacientes de esclerosis múltiple

  1. Nieto Guindo, Pablo
Dirigida por:
  1. Jéssica Serrano Díaz Director/a
  2. María Magdalena Martínez Tomé Directora

Universidad de defensa: Universidad de Murcia

Fecha de defensa: 17 de diciembre de 2014

Tribunal:
  1. Francisco Javier Salazar Aparicio Presidente
  2. María Antonia Murcia Tomás Secretaria
  3. Maria del Mar Bibiloni Esteva Vocal
  4. Enrique Roche Collado Vocal
  5. Josep Antoni Tur Marí Vocal
Departamento:
  1. Tecnología de Los Alimentos, Nutrición y Bromatología

Tipo: Tesis

Resumen

Objetivos: Caracterizar el estado nutricional y la calidad de vida en pacientes de Esclerosis Múltiple (EM), y su relación con el grado de discapacidad física. Material y Métodos: Se realizó un estudio de tipo descriptivo y transversal, en el que se incluyeron 31 pacientes diagnosticados de Esclerosis Múltiple. Dichos pacientes pertenecían al Centro Integral de Enfermedades Neurológicas de la ciudad de Albacete o a la Asociación de Esclerosis Múltiple de Almería. Para la caracterización nutricional se emplearon: a) Datos analíticos (bioquímica clásica, perfil lipídico y perfil hepático); b) Medidas antropométricas; c) Cuestionario de frecuencia de consumo; d) Recordatorio de 24 horas; e) Cuestionario Nutrition Screening Initiative Check List. Para la caracterización de la calidad de vida se emplearon: a) Cuestionario EuroQol-5D; b) Cuestionario MSQOl-54; c) Índice de Barthel; d) Índice de Katz; e) Test de Tinetti para evaluar la movilidad y la marcha. Resultados: 14 pacientes presentaban un grado de discapacidad física leve y 17 pacientes un grado de discapacidad moderado-severo. Los pacientes con EM presentaron unos valores en la analítica (bioquímica general, perfil lipídico y perfil hepático) dentro del intervalo óptimo, sin diferencias significativas entre los dos grupos de estudio. Los datos antropométricos fueron similares en ambos grupos. Tampoco se observaron diferencias, atendiendo al grado de discapacidad, en la evaluación nutricional realizada mediante el Cuestionario de frecuencia de consumo y el Recordatorio de 24 horas. En relación a los macronutrientes, destacó un alto aporte de lípidos, principalmente ácidos grasos saturados, y un alto contenido en proteínas. Además, era una dieta pobre en hidratos de carbono y algo baja en fibra. Respecto a los micronutrientes, el contenido en zinc, iodo, folato y retinol también se encontró por debajo de los requerimientos diarios. Mediante el Cuestionario Nutrition Screening Initiative Check List se comprobó que los pacientes con grado de discapacidad moderado-severo presentaron un riesgo de malnutrición más elevado que los pacientes con grado de discapacidad leve, sin que esta diferencia fuese estadísticamente significativa. Los pacientes con grado de discapacidad moderado-severo presentaron una evaluación inferior de calidad de vida que los pacientes con grado de discapacidad leve. Las dimensiones en las que se observaron diferencias estadísticamente significativas fueron la movilidad (p=0.028), salud física (p=0.04), energía (p=0.019), percepción de salud (p=0.026), calidad de vida en su conjunto (p=0.029) y dimensión física (p=0.026). La dimensión mental no se vio tan afectada por el grado de discapacidad. Los pacientes con grado de discapacidad moderado-severo presentaron un nivel de dependencia mayor que los pacientes con grado de discapacidad leve para realizar las actividades básicas de la vida diaria. Atendiendo al índice de Barthel, los ítems más afectados fueron: baño, movilidad, subir y bajar escaleras y el control de la vejiga. Atendiendo al índice de Katz, el nivel de dependencia fue mayor en los pacientes con grado de discapacidad moderado-severo, aunque sin alcanzar la significación estadística. Los pacientes con grado de discapacidad leve no presentaron riesgo de caídas, sin embargo los pacientes con grado de discapacidad moderado-severo tenían un alto riesgo de caídas. Conclusiones: La caracterización nutricional de los pacientes con EM es similar en ambos grupos de estudio. Existen desequilibrios en la alimentación por un aporte insuficiente de hidratos de carbono, zinc, iodo, folato y retinol. Por el contrario, existe un alto consumo de proteínas y grasas. Se recomienda aumentar el consumo de frutas, verduras, cereales integrales y reducir el consumo de mantequilla, bollería, embutidos y otros alimentos ricos en grasas saturadas. Los pacientes con grado de discapacidad moderado-severo presentan una peor puntuación en la calidad de vida, una menor capacidad para realizar las actividades básicas de la vida diaria y un mayor riesgo de caídas. Objectives: Characterize nutritional condition and quality of life in patients with multiple sclerosis (ME), and their connection with the degree of physical capacity. Material and methods: It was carried out a study of descriptive and transversal type, on which 31 patients diagnosed of Multiple Sclerosis were included. Such patients belonged to the Integral Centre of Neurological Diseases of Albacete city or to the Multiple Sclerosis Association of Almería. For the nutritional characterization it was employed: a) Analytic data (classic biochemistry, lipid profile and hepatic profile; b) Anthropometric measures; c) Questionnaire of consumption frequency; d) 24 hour reminder; e) Nutrition questionnaire "Nutrition Screening Initiative Check List". For the quality of life characterization it was employed: a) EuroQol-5D questionnaire; b) MSQOl-54 questionnaire; c) Barthel index ; d) Katz index ; e) Tinetti test to assess mobility and walk. Results: 14 patients showed a degree of slight physic disability and 17 patients a degree of moderate-severe disability. Patients with ME showed some values in the analytics (general biochemistry, lipid profile and hepatic profile) within the peak interval, without significant differences between the two study groups. Anthropometric data were similar in both groups. Paying attention to the degree of disability, there were not observed differences either in the nutritional assessment, carried out through Questionnaire of consumption frequency and 24 hour reminder. With regard to macronutrients, it was stressed a high contribution of lipids, mainly saturated fat acids, and a high content in proteins. Besides, it was a poor diet in carbohydrates and a bit low in fibre. With regard to micronutrients, content in zinc, iodine, folate and retinol was also found below the daily requirements. Through Nutrition Screening Initiative Check List Questionnaire it was checked that patients with a degree of moderate-severe disability showed a higher malnutrition risk than patients with a degree of slight physic disability, without that this difference were statistically significant. Patients with a degree of moderate-severe disability showed a lower assessment of quality of life than patients with a degree of slight disability. The dimensions on which there were observed statistically significant differences, were mobility (p=0.028), physic health (p=0.04), energy (p=0.019), health perception (p=0.026), quality of life as a whole (p=0.029) and physic dimension (p=0.026). Mental dimension was not seen so affected by the disability degree. Patients with a degree of moderate-severe disability showed a higher level of dependence than patients with a degree of slight disability, for executing daily life basic activities. With regard to Barthel index, the items more affected were: bathing, mobility, going up/down the stairs, and bladder control. With regard to Katz index, dependence level was higher in patients with a degree of moderate-severe disability, although without reaching the statistic significance. Patients with a degree of slight disability did not showed fall risk, however patients with a degree of moderate-severe disability had a high risk of falls. Conclusions: Nutritional characterization of ME patients is similar to both study groups. There exist imbalances in diet by an insufficient contribution of carbohydrates, zinc, iodine, folate and retinol. On the contrary, there exists a high consumption of proteins and fats. It is recommended to increase fruit consumption, vegetables, wholemeal cereals and to reduce butter consumption, pastries, sausages and other foods rich in saturated fats. Patients with a degree of moderate-severe disability show a worse mark on quality of life, a less capacity to carry out daily life basic activities and a higher risk of falls.