Factores alimentarios moduladores de la inflamación

Resumen

La inflamación es un proceso tisular caracterizado por una serie de fenómenos moleculares, celulares y vasculares con finalidad defensiva y reparadora frente a agresiones físicas, químicas o biológicas. La realización de actividad física aguda provoca una respuesta inmunológica asociada a la aparición de un estado pro-inflamatorio agudo. Sin embargo, la práctica de ejercicio regular reduce los marcadores de inflamación. Además, el ejercicio agudo incrementa la producción de especies reactivas de oxigeno (ROS) incrementando el daño oxidativo, pero a la vez estimula las defensas antioxidantes endógenas. Algunos nutrientes como los ácidos grasos omega-3, las vitaminas o los polifenoles, pueden modular el balance oxidativo y la respuesta inflamatoria. Asimismo, productos de oxidación de ácidos grasos también pueden tener propiedades anti-inflamatorias, de hecho, el sebo de cerdo, que se elabora en condiciones de oxidación de ácidos grasos, se ha utilizado tradicionalmente como tratamiento frente a procesos inflamatorios agudos. Contenido de la Investigación El objetivo principal de esta tesis doctoral es estudiar los efectos de nutrientes y de alimentos funcionales enriquecidos con ácidos grasos esenciales y antioxidantes sobre marcadores de estrés oxidativo e inflamación asociados a la realización de ejercicio físico agudo y sobre las adaptaciones derivadas de un período de entrenamiento regular y evidenciar las propiedades antiinflamatorias del sebo de cerdo. Deportistas de diferentes modalidades (futbolistas y taekwondistas) y de diferentes edades (jóvenes de menos de 25 años y seniors de más de 40 años) que consumieron una bebida funcional de almendra y aceite de oliva enriquecida con ácido docosahexaenoico (DHA) y vitamina E durante un periodo determinado han participado en los estudios. Los efectos anti-inflamatorios del sebo de cerdo se estudiaron en un modelo animal y para encontrar los componentes del sebo responsables de los mismos se utilizaron células inmunitarias humanas. El entrenamiento regular incrementa los niveles de proteínas desacoplantes 2 y 3 (UCP-2 y UCP-3) potenciando las defensas contra la producción ROS mitocondrial en células inmunitarias mononucleares periféricas (PBMCs), además provoca un cambio en la estrategia de eliminación ROS, pasando de un sistema basado en la catalasa a un sistema basado en la glutatión peroxidasa. El ejercicio regular provoca un incremento de los niveles circulantes de prostaglandina E1 (PGE1). La realización de un ejercicio físico intenso y prolongado incrementa los marcadores de daño oxidativo a la vez que induce una adaptación de los mecanismos antioxidantes para reducir el daño oxidativo en PBMCs. Este ejercicio incrementa los niveles plasmáticos de IL-6 en futbolistas, mientras que la suplementación de la dieta con DHA no altera los niveles de citoquinas plasmáticas. El ejercicio físico intenso incrementa la capacidad de producción de citoquinas pro-inflamatorias, además de PGE1, PGE2 y Resolvina D1 (RvD1) en PBMCs estimuladas in vitro con lipolisacárido (LPS). El ejercicio físico extenuante incrementa la activación del NFκB en PBMCs y los niveles plasmáticos de la molécula de adhesión intercelular 3 (sICAM3) y sL-Selectina. La suplementación con DHA potencia las capacidades antioxidantes de las PBMCs y de los neutrófilos y atenúa la respuesta inflamatoria después de la estimulación in vitro con LPS o phorbol myristate acetate (PMA) respectivamente. El consumo durante un mes de la bebida funcional atenúa el grado de activación de las células inmunes. El sebo de cerdo (por vía tópica o en forma de extracto hidroalcohólico) reduce la respuesta inflamatoria, encontrándose algunos componentes responsables de estos efectos. Conclusión En conclusión la suplementación de la dieta con nutrientes como los ácidos grasos poliinsaturados omega-3 y antioxidantes como polifenoles o vitamina C modulan la respuesta inflamatoria y el balance oxidativo asociado al entrenamiento y a la realización de un ejercicio físico. La manteca de cerdo presenta potentes efectos anti-inflamatorios atribuibles a diferentes componentes hallados en el extracto hidroalcohólico.