Evaluación de la competencia informacional autopercibida en docentes de Educación Primaria

Laburpena

En las dos últimas décadas hemos vivido un gran desarrollo tecnológico. Esto ha provocado profundos cambios en nuestra sociedad. El auge de los dispositivos digitales inteligentes, de las redes sociales o de los portales web ha provocado un gran aumento de la información a la que tenemos que hacer frente. Esta sobreexposición a la información trae consigo una serie de riesgos si no es tratada de forma adecuada. Nos referimos al consumo de noticias falsas, manipulación o desinformación. En una sociedad ampliamente digitalizada, observamos como los individuos no tienen las herramientas necesarias para hacer una correcta gestión de la información. Además, nuestro actual sistema educativo apuesta por una enseñanza competencial. En este sentido, la competencia digital y, sobre todo la competencia informacional, emergen como herramientas fundamentales para esta gestión de la información. Para conseguir un buen desarrollo de la competencia informacional, debemos comenzar a introducir su desarrollo en contextos educativos. Debido a esto, en nuestra investigación, nos centramos en el desarrollo de la competencia informacional autopercibida en docentes. Puesto que entendemos que un buen desarrollo de esta a nivel docente va a favorecer un buen desarrollo competencial en el alumnado. Por ello, en nuestra investigación, perseguimos el objetivo general de mejorar el desarrollo de la competencia informacional del profesorado de Educación Primaria del municipio de Molina de Segura. Y los siguientes objetivos específicos: detectar las dimensiones de la competencia informacional que el profesorado participante percibe menos importantes y aquellas en las que se considera menos habilidoso e identificar las deficiencias formativas para el desarrollo de la competencia informacional del profesorado participante. Para conseguir estos objetivos nos hemos servido de una metodología de enfoque mixto, siguiendo el modelo secuencial explicativo de priorización cuantitativa. En la fase cuantitativa hemos realizado un diseño no experimental basado en encuestas y en la fase cualitativa un diseño de investigación-acción. El paradigma en el que se engloba nuestra investigación es el pragmático. Con respecto a los instrumentos se ha utilizado una encuesta elaborada a partir de Pinto (2009) para la evaluación de la competencia informacional autopercibida. Para la fase cualitativa, hemos utilizado una entrevista semiestructurada validada por expertos. En el primer instrumento han participado 77 docentes y en el segundo un total de 12. En lo referente a los resultados, observamos como la dimensión de búsqueda de la información tiene una importancia media y alta dependiendo de la habilidad evaluada. Esto también ocurre con la dimensión de procesar la información y con la de comunicarla. Por el contrario, no se le concede una importancia alta a la dimensión de evaluar la información. Con respecto a la autoeficacia, esta es alta en la mayoría de las dimensiones. Observamos también una correlación de variables categóricas significativa entre la importancia y la autoeficacia de determinadas habilidades y dimensiones. Con respecto a las conclusiones, se observa que, aunque en términos globales el nivel autopercibido de competencia informacional es alto, la realidad es que al analizar dimensión por dimensión este no es adecuado. Los docentes les otorgan una menor importancia a dimensiones como las de búsqueda y evaluación de la información. Esto se observa al analizar de forma específica cada dimensión y las habilidades que la componen. En lo referente a las deficiencias formativas para el desarrollo de la competencia informacional, observamos una falta clara de propuestas formativas concretas. A estas carencias se le suma el desconocimiento generalizado sobre qué es la competencia informacional.