Contribucion al proceso de decoloracion de aceites y grasas. Implantacion de un sistema en fase disuelta

  1. SANDOVAL DOMENECH, JOAQUIN
Dirigée par:
  1. Ginés Guzmán Martínez-Valls Directeur
  2. Ginés Guzmán Giménez Co-directeur/trice

Université de défendre: Universidad de Murcia

Année de défendre: 2000

Jury:
  1. Agustín Arévalo Medina President
  2. Ramón Madrid Vicente Secrétaire
  3. Agustín Miñana Aznar Rapporteur
  4. Enrique Hernández Giménez Rapporteur
  5. Miguel Angel Martínez Cañadas Rapporteur
Département:
  1. Electromagnetismo y Electrónica

Type: Thèses

Teseo: 76563 DIALNET

Résumé

En el presente trabajo, se aportan innovaciones sobre los procesos de decoloración que pueden llegar a constituir una gran mejora tecnológica, a nivel industrial, en la refinación de aceites, grasas, ceras y otros lípidos y lipoides tanto si éstos tiene como destino un uso alimentario o industrial. La recuperación de aceites procedentes de frutos y semillas oleaginosas, especialmente obtenidos por extracción mediante disolventes, presenta en la mayoría de los casos problemas relacionados con un excesivo color, en muchos casos es imprescindible recurrir a la decoloración. La decoloración clásica con tierras activadas, se efectúa después de la neutralización y deshidratación de la grasa, ya que la acidez y el agua reducen sensiblemente el rendimiento de la operación, se realiza a temperaturas elevadas y en general, hay pérdidas importantes de aceite por retención en los filtros. Igualmente se necesita un tiempo considerable para llevar a cabo la operación. En el sistema de decoloración en fase disuelta propuesto, ésta se lleva a cabo sobre la miscela cruda, obteniendo posteriormente un aceite crudo decolorado y dispuesto para someterlo al resto operaciones de refino con menor coste y mayor calidad del producto final ya que los aceites no se recalientan ni se oxidan. Tras las experiencias realizadas, se ha podido concluir que no influye para nada la acidez libre; que la cantidad de tierra a dispersar puede calcularse previamente con vistas a conseguir un resultado idóneo; que las tierras pueden reciclarse con una mínima pérdida de actividad que puede compensarse con pequeñas adiciones; la decoloración puede efectuarse a temperatura ambiente o a la propia de ebullición del disolvente utilizado (con el consiguiente ahorro energético) y permite su aplicación a aceites y grasas especiales que no admiten calentamiento; pueden recuperarse los pigmentos posteriormente ser fraccionados.