Contribucion al proceso de decoloracion de aceites y grasas. Implantacion de un sistema en fase disuelta
- SANDOVAL DOMENECH, JOAQUIN
- Ginés Guzmán Martínez-Valls Doktorvater
- Ginés Guzmán Giménez Co-Doktorvater/Doktormutter
Universität der Verteidigung: Universidad de Murcia
Jahr der Verteidigung: 2000
- Agustín Arévalo Medina Präsident/in
- Ramón Madrid Vicente Sekretär/in
- Agustín Miñana Aznar Vocal
- Enrique Hernández Giménez Vocal
- Miguel Angel Martínez Cañadas Vocal
Art: Dissertation
Zusammenfassung
En el presente trabajo, se aportan innovaciones sobre los procesos de decoloración que pueden llegar a constituir una gran mejora tecnológica, a nivel industrial, en la refinación de aceites, grasas, ceras y otros lípidos y lipoides tanto si éstos tiene como destino un uso alimentario o industrial. La recuperación de aceites procedentes de frutos y semillas oleaginosas, especialmente obtenidos por extracción mediante disolventes, presenta en la mayoría de los casos problemas relacionados con un excesivo color, en muchos casos es imprescindible recurrir a la decoloración. La decoloración clásica con tierras activadas, se efectúa después de la neutralización y deshidratación de la grasa, ya que la acidez y el agua reducen sensiblemente el rendimiento de la operación, se realiza a temperaturas elevadas y en general, hay pérdidas importantes de aceite por retención en los filtros. Igualmente se necesita un tiempo considerable para llevar a cabo la operación. En el sistema de decoloración en fase disuelta propuesto, ésta se lleva a cabo sobre la miscela cruda, obteniendo posteriormente un aceite crudo decolorado y dispuesto para someterlo al resto operaciones de refino con menor coste y mayor calidad del producto final ya que los aceites no se recalientan ni se oxidan. Tras las experiencias realizadas, se ha podido concluir que no influye para nada la acidez libre; que la cantidad de tierra a dispersar puede calcularse previamente con vistas a conseguir un resultado idóneo; que las tierras pueden reciclarse con una mínima pérdida de actividad que puede compensarse con pequeñas adiciones; la decoloración puede efectuarse a temperatura ambiente o a la propia de ebullición del disolvente utilizado (con el consiguiente ahorro energético) y permite su aplicación a aceites y grasas especiales que no admiten calentamiento; pueden recuperarse los pigmentos posteriormente ser fraccionados.