Estado de salud bucodental de los pacientes con linfoma que van a ser tratados en la Región de Murcia

  1. Gallego Martinez, Juan
Dirigida por:
  1. Francisco Javier Rodríguez Lozano Director
  2. Ricardo Elías Oñate Sánchez Director
  3. Manuel Canteras Jordana Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Murcia

Fecha de defensa: 15 de enero de 2016

Tribunal:
  1. Federico Martínez López Presidente
  2. María del Carmen Cabrerizo Merino Secretaria
  3. José Ramón Corcuera Flores Vocal
Departamento:
  1. Dermatología, Estomatología, Radiología y Medicina Física

Tipo: Tesis

Resumen

Objetivos: Establecer el estado de salud oral de los pacientes que van a ser tratados por un linfoma; mediante un estudio descriptivo y analítico de la prevalencia de caries, xerostomía, estado periodontal, higiene oral y otras patologías bucodentarias, en este grupo de población. Estudiar la posible existencia de asociaciones o relaciones entre las distintas variables; y comparar estos resultados con los obtenidos por otros autores, mediante la revisión de la literatura. Averiguar las necesidades de tratamiento odontoestomatológico en este colectivo, para así poder diseñar programas y estrategias sanitarias dirigidas a la reducción de las complicaciones orales en estos pacientes. Metodología: Muestra de 100 pacientes con linfoma remitidos a la Unidad Docente de Pacientes Especiales de la Clínica Odontológica Universitaria mediante interconsulta, desde el Servicio de Oncohematología del Hospital "Morales Meseguer"; a los que se realizó una exploración bucodental (clínica y radiográfica). Se registraron: patología de mucosas y tejidos blandos, flujo y pH salival, situación dental y protésica (incluyendo índices de caries), situación periodontal (índice C.P.T.I.N e índice de placa). También se recogieron datos de las historias médicas del Servicio de Hematología y de la Unidad de Trasplante de Médula Ósea del Hospital "Morales Meseguer". Resultados: La población de pacientes de nuestro estudio está equiparada, en cuanto a su distribución de género, edad y tipo de linfoma, con la literatura revisada; por lo que la muestra es representativa. Tanto la salud dental, como la periodontal de la muestra del estudio; son peores que las medias establecidas para la población española en la última Encuesta de Salud Bucodental. Los pacientes enfermos de linfoma presentan un elevado número de piezas con caries y ausencias dentales provocadas por éstas, superior a lo que sería de esperar en la población general y con un bajo índice de restauración. El número de ausencias dentales está en relación directa con la edad del paciente, siendo más elevado a mayor edad del enfermo; al igual que los índices C.A.O y C.A.O.S. La relación en nuestro estudio, de estos índices con la edad; es en nuestro criterio, a costa de las ausencias. La salud periodontal es muy deficiente y el paciente está poco concienciado para el mantenimiento de su estado oral. Al igual que en la bibliografía consultada, y como cabría de esperar en una población normal; la edad influyó en el estado periodontal de nuestra muestra. Detectamos menor patología periodontal en la población más joven y más patología periodontal y de mayor gravedad en edades más avanzadas. El nivel de salud oral y periodontal de los pacientes con linfoma tratados en la región de Murcia; a pesar de ser peores que los de la población, son similares a los de otros estudios consultados, en los que los individuos que componen las muestras son también enfermos de otras patologías más o menos similares. Algunas lesiones orales relacionadas con la terapia oncológica, como la candidiasis y las úlceras; aparecieron con mayor frecuencia en los pacientes de edad más avanzada. La pericoronaritis tuvo mayor prevalencia en los pacientes de menor edad. La oncoterapia que ya habían recibido nuestros pacientes, tuvo menor influencia de lo que cabría esperar en el flujo salival; pero si afectó al pH de la saliva. La relación entre los servicios de Oncohematología y Odontología debería ser más estrecha. Esto permitiría mejorar la salud oral de los pacientes antes de iniciar el tratamiento oncológico; y reducir, en la medida de lo posible, las complicaciones bucodentales durante el tratamiento oncológico; así como limitar la repercusión de dichas complicaciones en la salud general del paciente.