Estrategia reproductiva de la población canaria de erizo Diadema aff. antillarum Philippi, 1845maduración gonadal, asentamiento larvario y reclutamiento
- Hernández Pérez, José Carlos
- Alberto Miguel Brito Hernández Director/a
Universidad de defensa: Universidad de La Laguna
Año de defensa: 2009
- Angel Pérez Ruzafa Presidente
- Jose Antonio Garcia Braun Secretario/a
- Jacinto Barquín Díez Vocal
- Fernando Tuya Cortés Vocal
- Xavier Turón Barrea Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
En las últimas decadas hemos podido comprobar como en las Islas Canarias, Madeira e Islas Salvajes se ha producido un aumento de las poblaciones del erizo Diadema aff. antillarum Philippi, 1845 en los fondos infralitorales rocosos, los cuales han quedado progresivamente despoblados de algas por la acción ramoneadora de los erizos y cubierta de una costra de algas calcáreas que le dan un color blanquecino a los fondos, por la cual se le conoce con el nombre de blanquizales. Este fenómeno es bien conocido en muchas zonas del mundo y es originado por diferentes especies de erizos marinos. En todas estas zonas, incluyendo a Canarias, se ha señalado como causa principal la sobrepesca de especies que normalmente depredan sobre el erizo, si bien otros factores ambientales importantes como la temperatura no se han valorado correctamente. Las consecuencias de este desequilibrio marino son la pérdida de biodiversidad, producción y funciones ambientales importantes que venía desempeñando la cubierta algal, como por ejemplo, la función de zonas de reproducción y cría de juveniles de peces de interés pesquero, entre muchas otras. Realizada la revisión de los trabajos publicados pudimos concluir que conocíamos una pequeña parte de la biología y ecología de D. aff. antillarum por lo que era necesario determinar los factores ambientales y biológicos que regían el ciclo de maduración gonadal así como las tasas de asentamiento y reclutamiento a diversas escalas espaciales y temporales, lo cual era sin duda fundamental y básico para conocer la dinámica poblacional de este erizo de tanta importancia ecológica. Los estudios de la periodicidad gonadal ponen de manifiesto una clara estacionalidad de las gónadas, apareciendo un máximo claro durante los meses de junio-julio, y mínimos durante los meses de septiembre-octubre con independencia del hábitat y la localidad estudiada. De igual forma, la gametogénesis sigue también un claro ciclo anual de variacion