Diseño, aplicación y evaluación de una propuesta para la enseñanza de los circuitos eléctricos en 3º de la ESOuso de "El mundo de Pandora"

Resumen

Se ha defendido la importancia de la contextualización en la enseñanza de las Ciencias. Para ello, se pueden usar múltiples situaciones, siempre que sean reconocibles por el estudiante. En nuestro caso, hemos utilizado la ciencia ficción; hemos establecido puentes con la literatura. El fomento de la lectura es algo que tradicionalmente ha descansado en la escuela. Como recoge la Ley de la lectura, del libro y de las bibliotecas: “la lectura y su fomento se consideran una herramienta básica para el ejercicio del derecho a la educación...” ya que los hábitos de lectura son uno de los factores clave en los resultados académicos. El objetivo central de nuestra investigación es planificar, aplicar y evaluar una unidad didáctica de Electricidad para 3º de la ESO, a partir de una novela de aventuras postapocalíptica. El soporte literario intenta sumergir a los alumnos en un mundo destruido, en el que los conocimientos tecnológicos son la clave para sobrevivir. Una vez planificada la unidad didáctica y elaborados los materiales correspondientes, nos planteamos tres cuestiones principales: 1. ¿Cuáles eran los conocimientos y experiencias iniciales que tenían mis alumnos sobre la electricidad y los fenómenos eléctricos? 2. ¿Cómo desarrollaron las actividades experimentales planteadas? ¿Qué logros se obtuvieron, que dificultades se encontraron en el desarrollo de estas? 3. ¿Qué efectos produce dicha propuesta en el alumnado en relación con el aprendizaje? ¿Y en relación con otros aspectos (valoración de lo realizado, participación…)? El contexto curricular en el que se desarrolló la experiencia fue el currículo de la ESO en la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia de la LOMCE. Para llevar a cabo nuestra investigación, hemos usado nuestras clases de Tecnología de 3º de ESO. El grupo estaba compuesto por 33 alumnos (20 chicos y 13 chicas). Para planificar la unidad didáctica, se usó un modelo que consta de 7 tareas: revisión de currículum oficial, presencia de la temática en el contexto, análisis científico del contenido, logros y dificultades de los estudiantes, selección de objetivos de aprendizaje, diseño de secuencia de actividades y elaboración de recursos, y elección de estrategias de evaluación. Nuestra experiencia se desarrolló en 26 sesiones (sin contar los proyectos); se realizaron 55 actividades (prácticas, simulaciones, análisis de documentos…). Se utilizó un diseño cuasi-experimental con pretest, seguimiento y postest. En el pretest, la mayoría tenía conocimientos sobre el tema. No obstante, confundían potencia y energía en la factura de la luz, y potencia y voltaje en la electricidad doméstica. No entendían un texto sobre contaminación. Desconocían lo que era un trasformador y el papel para cargar un móvil. No tenían claro el significado de las unidades. En la parte más práctica, solo un 25% era capaz de conseguir que se encienda un circuito, y no sabían decir justificadamente si el circuito en serie o paralelo consumía menos energía. En cuanto al seguimiento, resulta imposible resumir los resultados obtenidos. Por citar algunos: - En las medidas con el polímetro, un 85% del alumnado construye bien el circuito y casi un 70-80% mide bien las magnitudes. - En el cálculo de magnitudes, los resultados son buenos en la intensidad 78%, pero empeoran con la tensión 52%. - Mostraron una gran facilidad en el uso del simulador. - En las preguntas sobre la factura de la luz, el 50% reconoce la energía consumida o la potencia máxima que puede consumir. La otra mitad lo deja en blanco. En el postest se mostraron avances significativos. Más allá de los resultados, el alumnado se implicó en el proceso de aprendizaje. “El Mundo de Pandora” resultó determinante para la motivación, la contextualización y el aprendizaje de los estudiantes.