Estudio del PIVKA-II y de otros marcadores angiogénicos y metastásicos en el trasplante hepático por hepatocarcinoma

  1. Villalba López, Francisco
Dirigida por:
  1. Luis Sáenz Mateos Director/a
  2. Alberto Baroja Mazo Director/a
  3. Pablo Ramírez Romero Director

Universidad de defensa: Universidad de Murcia

Fecha de defensa: 01 de julio de 2022

Tribunal:
  1. Jacobo Díaz Portillo Presidente/a
  2. Pedro Antonio Cascales Campos Secretario
  3. Natividad López Riquelme Vocal
Departamento:
  1. Cirugía, Pediatría, Obstetricia y Ginecología

Tipo: Tesis

Resumen

El hepatocarcinoma (CHC) representa entre el 75-85% del total de neoplasias ocurrentes en el hígado. El trasplante ortotópico de hígado (TOH) es la mejor opción de tratamiento, ya que podría curar simultáneamente el tumor y la cirrosis subyacente. A pesar de los estrictos criterios de selección, se producen recidivas en el 6%-18% de los pacientes trasplantados por CHC, siendo el pronóstico de estos pacientes desfavorable. La alfa-fetoproteína sérica (AFP) se ha utilizado de forma rutinaria como como marcador tumoral del CHC. Sin embargo, la gran morbilidad y mortalidad de esta enfermedad ha alentado la búsqueda de nuevos biomarcadores para monitorizar la recurrencia después del trasplante en pacientes con esta patología. La proteína inducida por ausencia de vitamina K o antagonista-II (PIVKA-II) es un conocido marcador tumoral de CHC. Recientes estudios sobre la relación entre el nivel sérico de PIVKA-II y diversos factores clinicopatológicos del CHC han demostrado que la elevación de PIVKA-II puede estar relacionada con un peor comportamiento tumoral y un peor pronóstico en los pacientes con CHC. Asimismo, diversas moléculas participan también en el proceso de angiogénesis y metástasis del CHC por lo que algunas de ellas podrían desempeñar un papel importante en el seguimiento del paciente trasplantado. El objetivo de este estudio es evaluar el papel del PIVKA-II y de otros biomarcadores, como las interleucinas 6 y 8 (IL-6 e IL-8), osteopontina (OPN), glipicano-3 (GPC3) y metaloproteasa-1 (MMP-1) para monitorizar a los pacientes con CHC tras el TOH, complementando a la AFP, así como estudiar la relación entre estos biomarcadores y la progresión de la enfermedad y la supervivencia tras el trasplante. Para ello se ha llevado a cabo un estudio analítico observacional de cohortes dinámicas prospectivas entre septiembre de 2014 y mayo 2021, en el que se midieron los niveles sanguíneos de los biomarcadores mencionados en 46 pacientes con CHC, en cumplimiento con los criterios de Milán, procedentes del Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca de Murcia y del Hospital Central de Asturias. La extracción de las muestras sanguíneas tuvo lugar tanto antes del trasplante como al mes, a los 6 meses, al año, a los 2 años y a los 3 años tras el trasplante. Tras el análisis de los resultados, PIVKA-II correlacionó de forma estadísticamente significativa con algunas características clinicopatológicas, como el tamaño del tumor y el nº de quimioembolizaciones transarteriales (TACEs) pre-trasplante, así como con parámetros de laboratorio indicadores de mal pronóstico, como proteína C reactiva (PCR), lactato deshidrogenasa (LDH) y fosfatasa alcalina. IL-6, IL-8 y MMP-1 también se asociaron con características clinicopatológicas del CHC antes del trasplante. Los niveles de PIVKA-II, AFP, IL-8 y MMP-1 disminuyeron significativamente tras el trasplante y aumentaron en los pacientes con recidiva tumoral. A pesar de no alcanzar la significancia estadística, los niveles pre-trasplante de PIVKA-II presentaron un mayor potencial predictivo de recidiva tumoral post-trasplante que los de AFP, mejorando esta capacidad predictiva el uso conjunto de los dos biomarcadores. Además, los niveles séricos de PIVKA-II elevados antes del trasplante hepático se asociaron a una menor supervivencia general (SG) y supervivencia libre de recidiva (SLE) tras el mismo. En conclusión, una mayor concentración sérica de PIVKA-II puede indicar un mayor volumen tumoral y un peor estadio clínico antes del trasplante en pacientes con CHC. La monitorización de los niveles de PIVKA-II en los pacientes trasplantados por CHC refleja la aparición de recidiva tumoral tras el trasplante y podría utilizarse, complementando a la AFP y a las pruebas de imagen, como un biomarcador novedoso reflejando la recurrencia temprana de esta patología. Asimismo, IL-6, IL-8, y MMP-1 también podrían ser biomarcadores útiles en trasplante hepático por CHC.