El nombre y el origen de Murciala posible impronta cristiana en la fundación de la ciudad
- Fernández Nieto, Francisco Javier
- Molina Gómez, José Antonio
- Conde Guerri, Maria Elena (coord.)
- González Fernández, Rafael (coord.)
- Egea Vivancos, Alejandro (coord.)
ISSN: 0214-7165
Année de publication: 2006
Titre de la publication: Espacio y tiempo en la percepción de la antigüedad tardía: homenaje al profesor Antonino González Blanco, "In maturitate aetatis ad prudentiam"
Número: 23
Pages: 133-158
Type: Article
D'autres publications dans: Antigüedad y cristianismo: revista de estudios sobre antigüedad tardía
Résumé
En esta aportación al Homenaje que se dedica al Prof. A. González planteamos la posibilidad de que el nombre de la actual ciudad de Murcia responda a una antigua denominación cristiana, y de que buena parte de sus primitivos pobladores fuesen descendientes de hispanos educados en el cristianismo. El mirto, que daría origen al actual topónimo, es una planta con numerosas connotaciones religiosas desde época pagana (relacionadas con la fertilidad y la regeneración) y aparece a menudo ligada a las tumbas de los héroes; más tarde, en época cristiana, se sitúa en estrecha relación con los santuarios y memorias de los mártires. De todo ello se realiza un detenido estudio. La tesis mantenida es que el martyrium de La Alberca (junto con las instalaciones de Los Algezares), que se halla muy próximo a Murcia, habría constituido un importante centro habitado; sería, en concreto, un gran santuario articulado en torno a la memoria de un mártir. El martyrium habría sido justamente el lugar donde tomó forma el topónimo Myrtea/Murtea/Murcia. Durante la dominación árabe, a comienzos del s. IX, la población del santuario y sus inmediaciones pudo verse obligada a desalojar aquel lugar en el transcurso de una serie de discordias civiles, llevando consigo el topónimo murtea hasta el cercano lugar del valle donde fue fundada Murcia. Se recuerdan otros paralelos de traslado de poblaciones y de topónimo.