Distribución postmortem de tóxicos en la rata
- HIDALGO FILIPOVICHI, ELIZABETH
- Manuel Repetto Jiménez Zuzendaria
Defentsa unibertsitatea: Universidad de Sevilla
Defentsa urtea: 1997
- Luis Concheiro Carro Presidentea
- Manuel Menéndez Gallego Idazkaria
- Aurelio Luna Maldonado Kidea
- José Luis Romero Polanco Kidea
- Ana María Cameán Fernández Kidea
Mota: Tesia
Laburpena
La cuantificadora de tóxicos a partir de muestras obtenidas en las autopsias y la posterior interpretación de los resultados con fines forenses son actividades cuyo fin primordial es precisar la(S) causa(S) de la muerte. Muchas veces, las concentraciones cuantificadas al ser extrapoladas a la hora de la muerte no concuerdan con la sicopatología clínica ni con la información disponible, lo que representa una dificultad importante en la interpretación sicopatología de los análisis. La interpretación correcta de los resultados ontológicos postrarte depende del conocimiento de los fenómenos involucrados tanto en la fase en vida como en la etapa postrarte, por las influencias de los mismos sobre las concentraciones de las sustancias. En nuestro trabajo encontramos que las sustancias administradas, después de la muerte, pueden ser aun absorbidas (administración oral) y redistribuidas en el cadáver. Dependiendo del intervalo entre la muerte y la necropsia las concentraciones de alcohol, morfina y cocaína halladas tras un determinado tiempo postrarte varían en los distintos tejidos y con la posición del cadáver. Los cambios postpalatales que pueden sufrir las concentraciones de los distintos tóxicos son diferentes para cada sustancia y sus metabolismos.