Perfil sociodemográfico y de personalidad de las Personas Sin Hogarcomparación entre períodos de bonanza y de crisis económica.

  1. López Fernández, Daniel
Dirigida por:
  1. Francisco José Moya Faz Director/a
  2. Almudena Iniesta Martínez Director/a

Universidad de defensa: Universidad Católica San Antonio de Murcia

Fecha de defensa: 13 de septiembre de 2017

Tribunal:
  1. Juan Benito Martínez Presidente
  2. Práxedes Muñoz Sánchez Secretario/a
  3. Juan González Hernández Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

La presente investigación se ha realizado en la ciudad de Murcia en dos períodos importantes en la última década. El primer período en una época de bonanza económica cuando España crecía económicamente por encima del resto de los países de la Unión Europea, años 2004 y 2005 y un segundo momento en los años 2015 y 2016. Se ha realizado un estudio con personas sin hogar sobre sus aspectos sociodemográficos y Estilos de personalidad. Lo que provoca que una parte de la población esté sin hogar es multicausal, como bien se ha demostrado tanto en esta como en diferentes investigaciones. Los objetivos de la investigación son determinar las características sociodemográficas y de uso de servicios por parte de las personas sin hogar y sus Estilos de personalidad. Puesto que la personalidad es un continuo, entre la normalidad y la patología y tanto en la patología como en la normalidad existen unas características comunes, en esta investigación se quiere conocer cuáles son las características que subyacen en las persona sin hogar. A día de hoy se puede concluir que el perfil de las personas sin hogar está ha cambiado imperceptiblemente. Son cambios pequeños en un primer momento pero una vez que nos fijamos en ellos son interesantes y notables. El perfil está definido principalmente por una población masculina pero con una presencia femenina consolidada. La media de edad se encuentra en la banda de los 40 a los 51 años, siendo mayor en el segundo periodo. El estado civil principalmente es de solteros y separados o divorciados. Un grupo importante antes de ser persona sin hogar vivía con su familia propia o con sus padres. Más de la mitad son padres y las relaciones familiares están deterioradas. La gran mayoría no tienen pareja, la mitad tienen alguna persona de confianza en la que apoyarse y albergan un sentimiento de soledad. Un soporte social dañado aparece como una constante en la biografía de las personas sin hogar. El nivel de instrucción que presentan es medio o bajo. A mayor nivel de formación académica menor presencia en las personas sin hogar, aun así están mejor formadas que hace una década. La profesión que más han desempeñado principalmente a lo largo de su vida ha sido la de obrero semicualificado y obrero sin cualificar. En este aspecto si aparecen diferencias entre los dos momentos. En la etapa de bonanza la principal profesión era la de obrero sin cualificar y después del período de bonanza es la de obrero semicualificado. En cuanto al tiempo que están sin hogar también se desprende de la investigación que más de la mitad está menos de una año y cuanto más tiempo permanece la persona sin hogar en esta ambiente su situación se cronifica. Muchos de ellos padecen alguna enfermedad física crónica o de larga evolución y toman algún medicamento de forma continuada. Es bastante representativo el alto porcentaje de personas sin hogar que quieren salir de esta situación, pese a lo que se pueda pensar. La gran mayoría quiere abandonar la situación en la que se encuentran y están a disgusto y buscando soluciones. Tan solo un mínimo número está conforme con el tipo de vida que lleva. Pese al estigma social que pesa sobre esta población, el ser persona sin hogar no está vinculado a situaciones conflictivas con la justicia, sólo un bajo porcentaje ha estado en prisión siendo una persona sin hogar. Su principal necesidad es encontrar un trabajo que les permita abandonar dicha situación seguida por la necesidad de acceder a una vivienda. En esta investigación también se describe el perfil de personalidad, se da un paso más, a día de hoy todavía no se ha profundizado sobre la personalidad. En un momento de bonanza económica, etapa uno de la investigación, predominaba una actitud acomodaticia, se adaptan pasivamente a los acontecimientos de su vida diaria. Hacen poco por provocar los resultados que desean y carecen de iniciativa. A la hora de relacionarse con los demás se caracterizan por una tendencia pasivo-agresiva y en general, insatisfechos. Con un estado de ánimo y comportamiento cambiante. En ocasiones, se relaciona con los demás de un modo sociable y amistoso. En otras ocasiones es irritable y hostil, y dice que es incomprendido y no valorado. Después de la crisis, en la etapa dos. Aparecen resultados que muestran un perfil de personas que se hacen cargo de su vida e intervienen para que las cosas sucedan, en vez de esperar a que ocurran. El perfil que destaca es el de una persona más agradable y que con frecuencia se relaciona con los demás de una manera más receptiva y capaz de establecer vínculos. Este estudio da un paso más en el conocimiento de las personas sin hogar pero hay que desarrollar más investigación. Los resultados nos confirman que estamos ante una problemática multicausal y por ende la intervención ha de ser multidisciplinar.