Correlación entre la clínica, ecografía, marcadores tumorales y bipsia intraoperatoria y definitiva en tumoraciones ováricas sospechosas de malignidad
- Muñoz Sanchez, Maria Jezabel
- María Luisa Sánchez Ferrer Directora
Universidad de defensa: Universidad de Murcia
Fecha de defensa: 27 de julio de 2017
- Francisco José Sánchez del Campo Presidente/a
- María Amparo Torroba Carón Secretario/a
- Juan Carlos Martínez Escoriza Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
INTRODUCCIÓN Para la práctica clínica ginecológica, supone un reto mejorar la precisión del diagnóstico preoperatorio de las tumoraciones ováricas, estableciendo una correcta clasificación entre neoplasias malignas y benignas. Esta distinción es esencial para el óptimo manejo quirúrgico, y para ofrecer a la paciente la mejor opción terapéutica. La ecografía ginecológica es la prueba complementaria más empleada para determinar el grado de sospecha diagnóstica. De forma complementaria, otras pruebas de imagen (TC y/o RMN), marcadores tumorales, la clínica referida, así como factores de riesgo asociados, pueden colaborar para establecer un diagnóstico de sospecha clínico. Sin embargo, en ocasiones, resulta difícil establecer un diagnóstico preoperatorio, y es necesaria la realización de una biopsia intraoperatoria (BIO), la cual, nos proporciona gran información acerca de la naturaleza de la lesión y oferta la posibilidad de tomar decisiones durante el propio acto quirúrgico. OBJETIVOS El principal objetivo de este estudio fue valorar el grado de concordancia de la BIO con la anatomía patológica definitiva en tumoraciones anexiales sospechosas de malignidad. Además, el presente estudio se ha realizado para comprobar la precisión de las diferentes técnicas diagnósticas empleadas preoperatoriamente para la categorización de dichas tumoraciones. MATERIAL Y MÉTODOS Se realizó un estudio retrospectivo, que incluyó 375 pacientes con tumoraciones ováricas sospechosas de malignidad, sometidas a intervención quirúrgica en el Hospital Clínico Universitario Virgen de la Arrixaca (HCUVA) entre los años 2008 y 2016, y en las que se realizó BIO en el propio acto quirúrgico. Se recopilaron datos epidemiológicos, clínicos, ecográficos y de otras pruebas de imagen, bioquímicos y anatomo-patológicos. RESULTADOS La sensibilidad y especificidad global para la BIO fue del 96,3% y del 98,1%, respectivamente. Por grupos, se obtuvo una sensibilidad del 98,1% para las tumoraciones benignas, del 87,5% para las malignas y del 86,1% para las borderline. Únicamente el 9,1% de las BIO no fueron previstas pre-quirúrgicamente, y de ellas, la mayoría obtuvieron un diagnóstico definitivo de benignidad. De las biopsias previstas, el 55,4% resultaron benignas. La sensibilidad del diagnóstico ecográfico fue del 88,4% y la especificidad del 57,8%. La sensibilidad del diagnóstico clínico fue del 87,8% y la especificidad del 56,9%. DISCUSIÓN En nuestro trabajo, la sensibilidad obtenida en la BIO para tumoraciones malignas fue muy similar a la descrita en la bibliografía, sin embargo, la sensibilidad para tumoraciones borderline, así como la especificidad global fue mayor. La mayor frecuencia de discordancias en la BIO, tuvo lugar en los tumores mucinosos, de los cuales el 50% fueron borderline y la mayoría resultaron ser tumoraciones de gran tamaño. La sensibilidad ecográfica obtenida en nuestro estudio fue ligeramente superior a la esperada, sin embargo, la especificidad fue significativamente menor. Pruebas de imagen complementarias asumieron una elevada tasa de falsos positivos, mayor a la hallada en otros estudios. Únicamente el CA 125 y el algoritmo ROMA mostraron una utilidad clínica moderada en pacientes premenopáusicas y en estadios avanzados. El diagnóstico de sospecha clínico mostró una baja especificidad. CONCLUSIONES La biopsia intraoperatoria presentó una utilidad clínica excelente para el diagnóstico de tumoraciones ováricas. Resultó determinante la experiencia de patólogos especializados en patología ginecológica para alcanzar el elevado grado de precisión. La especialización en grandes centros de referencia, como es el nuestro, es de vital importancia para la categorización de tumoraciones anexiales. El diagnóstico ecográfico asumió un elevado porcentaje de diagnósticos erróneos, que resultaron benignos en el diagnóstico definitivo, condicionando un aumento de las biopsias intraoperatorias realizadas. El diagnóstico de sospecha clínico mostró menor precisión que el ecográfico, por lo que los marcadores tumorales y otras pruebas de imagen no mejoraron el rendimiento diagnóstico ecográfico. INTRODUCTION For gynecological clinical practice, it is a challenge to improve the accuracy of preoperative diagnosis of ovarian tumors, establishing a correct classification between malignant and benign neoplasms. This distinction is essential for optimal surgical management, and to offer the patient the best therapeutic option. Gynecological ultrasound is the most commonly used complementary test to determine the degree of diagnostic suspicion. In addition, other imaging tests (CT scan or MRI), tumor markers, referred symptoms, as well as associated risk factors, can collaborate to establish a diagnosis of clinical suspicion. However, it is sometimes difficult to establish a preoperative diagnosis, and it is necessary to perform an intraoperative biopsy (IOB), which gives us great information about the nature of the lesion and offers the possibility of making decisions during the surgical procedure itself. OBJECTIVES The main objective of this study was to assess the degree of concordance of IOB with the definitive pathological anatomy in adnexal tumor suspected of malignancy. In addition, the present study has been performed to verify the accuracy of the different diagnostic techniques used preoperatively for the categorization of such tumors. MATERIAL AND METHODS A retrospective study was carried out, including 375 patients with suspected malignant ovarian tumors who underwent surgery at the Hospital Clínico Universitario Virgen de la Arrixaca (HCUVA) between 2008 and 2016, and in whom IOB was performed during the operation. Epidemiological, clinical, ultrasound and other imaging test, biochemical and anatomopathological data were collected. RESULTS The overall sensitivity and specificity for IOB was 96.3% and 98.1%, respectively. By groups, a sensitivity of 98.1% was obtained for benign tumors, 87.5% for malignant tumors and 86.1% for borderline tumors. Only 9.1% of IOB's were not pre-surgically planned, and most of them obtained a definitive diagnosis of benignity. Of the predicted biopsies, 55.4% were benign. The sensitivity of the ultrasound diagnosis was 88.4% and the specificity was 57.8%. The sensitivity of the clinical diagnosis was 87.8% and the specificity was 56.9%. DISCUSSION In our study, the sensitivity obtained in IOB for malignant tumors was very similar to that described in the literature, however, the sensitivity for borderline tumors as well as the overall specificity was greater. The greatest frequency of discordance in IOB occurred in mucinous tumors, of which 50% were borderline and the majority were large tumors. The ultrasound sensitivity obtained in our study was slightly higher than expected, however, the specificity was significantly lower. Complementary imaging tests assumed a high false positive rate, higher than that found in other studies. Only CA 125 and the ROMA (Risk of Ovarian Malignancy Algorithm) showed moderate clinical utility in premenopausal and advanced stage patients. The diagnosis of clinical suspicion showed a low specificity. CONCLUSIONS The intraoperative biopsy presented an excellent clinical utility for the diagnosis of ovarian tumors. The experience of pathologists specialized in gynecological pathology was decisive in reaching the high degree of precision. Specialization in large centers of reference, such as ours, is of vital importance for the categorization of adnexal tumors. The ultrasound diagnosis assumed a high percentage of erroneous diagnoses, which were benign in the definitive diagnosis, conditioning an increase of intraoperative biopsies performed. The diagnosis of clinical suspicion showed less precision then the ultrasound, so that tumor markers and other imaging tests did not improve ultrasound diagnostic performance.