Normalidad e impacto del baloncesto profesional en la estructura y funcionalidad del tendón rotuliano
- Martinez Ramirez, Pablo
- J. Fermín Valera Garrido Director/a
- Josep Carles Benítez Martínez Director/a
- Francesc Medina Mirapeix Director
Universitat de defensa: Universidad de Murcia
Fecha de defensa: 21 de de juny de 2017
- Jacinto Javier Martínez Payá President
- María Elena del Baño Aledo Secretària
- Yasser Alakhdar Mohmara Vocal
Tipus: Tesi
Resum
OBJETIVOS DE LA TESIS Describir y comparar según la dominancia de la pierna de salto, la prevalencia de tendones rotulianos con alteraciones estructurales y vasculares en jugadores profesionales de baloncesto, y las medidas morfológicas de aquellos tendones que no presenten anormalidades. Comparar la cantidad de dolor entre los diferentes patrones de anormalidades tendinosas encontradas en los jugadores e identificar si las anormalidades ecográficas estructurales y vasculares son igualmente determinantes para diferentes medidas de dolor. Determinar la capacidad del umbral de presión (UDP) para discriminar jugadores profesionales de baloncesto con tendinopatía rotuliana. METODOLOGÍA Setenta y tres jugadores profesionales adultos fueron incluidos en el estudio (con una edad media de 26.6 años; desviación estándar 4.8; la media de años compitiendo como profesional fue de 8.8; desviación estándar 4.8). De todos los tendones, 20 estaban afectados con tendinopatía rotuliana. Los 146 tendones rotulianos fueron examinados con ecografía. Dos exploradores cegados determinaron la presencia de anormalidades ecográficas estructurales (áreas focales hipoecogénicas (AFH) y engrosamiento [ENG]) y vasculares (neovascularización [NV]). Los tendones fueron clasificados como anormales si ellos mostraban AFH, ENG o NV. Se establecieron patrones según la combinación de anormalidades encontradas en cada tendón. Otro explorador midió el área y el grosor de los tendones normales (sin anormalidades). Tanto la prevalencia como las medidas morfológicas fueron comparadas en función de la dominancia de la pierna en el salto. Los jugadores completaron tres diferentes evaluaciones del dolor del tendón rotuliano: máximo dolor durante los entrenamientos de la semana anterior (a través de una escala visual analógica [EVA]), el dolor en relación a la función (a través de la escala VISA P [Victorian Institute of Sport Assessment score - Patellar]) y mediante el umbral de dolor a la presión (UDP). Los valores del dolor se compararon entre los diferentes patrones identificados. Un análisis de regresión múltiple fue utilizado para evaluar la importancia relativa de las tres anormalidades estructurales. Hemos construido la curva característica operativa del receptor (COR), utilizando los datos del área debajo la curva (ADC)para determinar la precisión UDP sólo, o combinado con sus covariables. RESULTADOS De los 73 jugadores, 35 (48%) tuvieron tendones anormales bilaterales y 21 (28.7%) tuvieron unilaterales. De los 91 tendones anormales, 90 (61.6%) mostraron AFH, 59 (40.4%) mostraron ENG y 14 (9.6%) mostraron NV. No se encontraron diferencias de grupo significativas entre pierna dominante y no dominante. Entre los 55 tendones normales, 34 fueron bilaterales (de 17 jugadores), 21 fueron unilaterales y de todos ellos el 25% mostró un área mayor de 182.8 mm2 y un grosor superior a 7.2 mm. Entre los 34 tendones normales bilaterales no se detectaron diferencias significativas entre la pierna dominante y no dominante ni para el área ni para el grosor. En los tendones anormales tres patrones principales fueron identificados: 13 tendones (8.9%) tuvieron el patrón III (con AFH, ENG y NV), 46 (31.5%) tuvieron el patrón II (con AFH y ENG), y 31 (21.2%) tuvieron el patrón I (sólo AFH). Los valores de EVA y VISA P del patrón III fueron diferentes significativamente (p<0.05) de los patrones II y I, pero no los de UDP. La NV fue asociada significativamente con peores valores para todas las medidas del dolor, pero las AFH solo fueron asociadas con los valores de UDP. La UDP mostró un nivel discriminatorio (ADC=0,71), que mejoró hasta ADC= 0,87 al ajustarlo por covariables asociadas (altura y EVA). Los valores de corte con mayor precisión para el tendón con tendinopatía rotuliana fueron de 8.8 kg para el test de UDP sólo, y un 14% para su combinación con la EVA. CONCLUSIONES La frecuencia de tendones anormales entre los jugadores profesionales de baloncesto es alta, siendo la presentación bilateral más frecuente que la unilateral. Las anormalidades estructurales son más frecuentes que las vasculares, pero ambas tienen una similar distribución entre la pierna dominante y no dominante. El área y el grosor de los tendones también son semejantes entre las dos piernas. Los tendones que tenían un patrón de anormalidades ecográficas que incluía la NV mostraban mayor dolor que aquellos que sólo mostraban anormalidades estructurales. Mientras que la NV es determinante para los valores de EVA, VISA P y UDP, la presencia de AFH sólo es determinante para el UDP. Este estudio sugiere que la combinación de dos o más anormalidades ecográficas podría ayudar en la explicación de la variación del dolor entre jugadores en activo cuyo deporte requiera saltos. Así mismo, muestra que la combinación de los valores de UDP y EVA puede ser usada en la valoración de la presencia de tendinopatía rotuliana en jugadores profesionales de baloncesto. OBJETIVES To describe and compare the prevalence, according to lower limb dominance of patellar tendons with structural and vascular abnormalities among male adult elite basketball players, and to describe the morphological features of tendons without abnormalities. To compare pain among different patterns of abnormal tendons present in a cohort of male adult elite basketball players and to identify whether structural and vascular sonographic abnormalities are equally determinant factors for different pain measures. To determine the pain pressure threshold (PPT) to differentiate elite basketball player with patellar tendinopathy. METHOD Seventy-three male adult elite basketball players were included (mean age; 26.8 years; standard deviation 4.8; mean years in elite competition, 8.8; standard deviation 4.8). Of all the players included, 20 had patellar tendinopathy. The 146 patellar tendons were imaged with ultrasound. Two blinded examiners screened tendons for the presence of sonographic abnormalities, both structural (focal area hypoechogenicity [FAH] and thickening [Thk]) and vascular (neovascularization [NV]). Tendons were categorized as abnormal if they demonstrated FAH, Thk or NV. Patterns were identified from all combinations of abnormalities present in each tendon. Another examiner assessed the cross-sectional area (CSA) and thickness (Th) of normal tendons (without abnormalities). The prevalence and morphological measures were compared by dominance. The players completed 3 pain measures per each patellar tendon (PT): maximum pain for the previous week (using the visual analogue scale [VAS]), pain-relating to function (using the Victorian Institute of Sport Assessment score [VISA-P]); and the pain pressure threshold (PPT). Pain scores were compared between the identified patterns. Multiple regression analysis was used to examine the relative importance of 3 sonographic abnormalities. We constructed receiver-operating characteristic (ROC) curves, with area under the curve (AUC) data used to determine the PPT accuracy both alone and combined with its covariables. RESULTS Among the 73 players, 35 (48%) had bilateral abnormal tendons and 21 (28.7%) had unilateral abnormality. Among the 91 abnormal tendons, 90 (61.6%) exhibited FAH, 59 (40.4%) exhibited Thk and 14 (9.6%) exhibited NV. No significant group differences were detected between dominant and non-dominant legs. Among the 55 normal patellar tendons, 34 were bilateral (from 17 players) and 21 were unilateral. Regarding all 55 normal tendons, approximately 25% showed a CSA greater than 182.8 mm2 and a thickness of more than 7.2 mm. Among the 34 bilateral normal tendons, no significant group differences were detected between dominant and non-dominant legs in both CSA and Th. Three main patterns were identified: 13 tendons (8.9%) exhibited pattern III (with FAH, Thk and NV), 46 (31.5%) showed pattern II (FAH and Thk), and 31 (21.2%) exhibited pattern I (only FAH). VAS and Visa-P mean scores for pattern III were significantly different (p<0.05) compared to patterns II and I, however the PPT scores were not. NV was significantly associated with worsened scores of all pain measures, however, FAH was only associated with PPT scores. The PPT showed a discriminatory level (AUC=0.71), that improve to AUC=0.87 when we adjusted it with associated covariables (height and VAS). The cut-off scores yielding the most accurate discrimination of a tendon with patellar tendinopathy were 8.8 kg for the PPT test alone and 14% for its combination with the VAS. CONCLUSION The prevalence of abnormal tendons is high among male elite basketball players, with bilateral presentations being most frequent. Structural abnormalities are more common than vascular abnormalities, but they are both equally distributed by lower limb dominance. Similarly, the CSA and Th of normal tendons are similar in both legs. Patterns of sonographic abnormalities exhibited by tendons including NV demonstrated greater pain. While NV determines of VAS, Visa-P and PPT scores, the presence of FAH is only determinant of the PPT. This study suggests that the combination of two or more sonographic abnormalities may help to explain pain variations between active jumping athletes. The present study shows that a combination of data from the PPT and VAS scores may be used for the assessment of patellar tendinopathy in professional basketball players.