Situación actual del dolor agudo postoperatorio en el hospital comarcal La Inmaculada de Huércal-Overa
- Jimenez Segura, Cristina
- Ana María González Cuello Directora
- María Beatriz Lidón Cerezuela Directora
- Longinos Aceituno Velasco Director/a
Universidad de defensa: Universidad de Murcia
Fecha de defensa: 23 de diciembre de 2015
- David Armero Barranco Presidente
- Joaquín García Ferreira Secretario/a
- Francisco Jose Perez Bautista Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
Objetivos: El principal objetivo fue determinar la prevalencia de dolor agudo postoperatorio en el Hospital Comarcal La Inmaculada. Los objetivos secundarios fueron: describir las características de la analgesia; determinar la frecuencia de insomnio y efectos secundarios durante el postoperatorio; evaluar la información suministrada a la población; y determinar la calidad percibida por los pacientes de la analgesia postoperatoria (nivel de satisfacción y expectativas). Material y métodos: Estudio observacional descriptivo. Se realizó un seguimiento de los pacientes intervenidos de cirugía mayor programada durante un mes y medio (n=265), tanto en régimen de hospitalización (n=117) como de cirugía mayor ambulatoria (CMA) (n=148). Se revisaron las historias clínicas de todos los pacientes, y se les administró un cuestionario según el modelo de la Sociedad Americana del Dolor. Se registraron las variables de interés a diferentes tiempos en el postoperatorio: unidad de recuperación postanestésica (URPA), 24, 48 y 72 horas. La ENV fue el instrumento de medida de la intensidad del dolor. Resultados y conclusiones: La prevalencia de dolor dinámico no controlado (ENV mayor o igual a 4) en la planta de hospitalización osciló entre el 66.6, 75 y 73.7% durante las primeras 24, 48 y 72 horas del postoperatorio respectivamente; y entre el 41.9, 40.5 y 34.4% al considerar el dolor en reposo. Y aunque la prevalencia de dolor moderado-severo en la CMA fue mayor durante las primeras 24 horas tras la cirugía (54% en reposo y 65% dinámico), a las 48 horas todavía seguía siendo elevada (42% en reposo y 58% dinámico). En cuanto a la analgesia, observamos la presencia de algunos de los factores clásicamente implicados en la persistencia del dolor tras la cirugía: prescripción a demanda, incumplimiento del tratamiento prescrito, ausencia de prescripción de analgesia de rescate, administración de analgesia en forma de dosis bolo frente a la perfusión continua, y baja utilización de técnicas especializadas (analgesia epidural o perineural). La analgesia se realiza fundamentalmente a base de AINE, con escasa utilización de opiáceos y asociaciones farmacológicas; tanto la combinación de AINE como su administración a dosis inadecuadas son conductas arraigadas capaces de disminuir el confort postoperatorio, pues si la infradosificación tiende a restar eficacia analgésica, la utilización de dosis excesivas propiciaría la aparición de efectos secundarios sin mejorar el control del dolor. La suspensión precoz de la analgesia epidural (79% a las 24 horas o antes), el bloqueo nervioso mediante dosis única, la prescripción rutinaria de analgesia de rescate por vía subcutánea, o la transición precoz a la administración de analgesia por vía oral, serían otros aspectos susceptibles de ser mejorados. La prevalencia de insomnio debido al dolor en los pacientes hospitalizados osciló entre el 34, 36 y 38% según el día, y fue del 38% en la CMA. La incidencia global de efectos secundarios (3-30%) estuvo entre los valores descritos en la bibliografía, su valor más bajo se registró antes del alta de la unidad de CMA y el más alto durante el primer día del postoperatorio en la planta de hospitalización. La calidad percibida por los pacientes de la analgesia postoperatoria fue muy favorable, con un nivel de satisfacción bueno o muy bueno que osciló entre el 93% en la cirugía con ingreso y el 97% en la CMA. La información sobre dolor postoperatorio suministrada a los pacientes que se intervienen en régimen de hospitalización es limitada, tanto por el número de sujetos informados (14-16%) como por tratarse de una actividad carente de sistemática, lo que indica la necesidad de medidas educativas dirigidas a pacientes y profesionales, que destierren conceptos anacrónicos y promuevan cambios de comportamiento, con objeto de contribuir al progreso en el manejo del dolor agudo postoperatorio.