Suplementación con vitamina D en epilepsiaestudio en pacientes con antiepilépticos clásicos y de nueva generación
- Villegas Martinez, Irene
- José Javier Martín Fernández Director/a
- Francisco Antonio Martínez García Director
Universidad de defensa: Universidad de Murcia
Fecha de defensa: 22 de enero de 2016
- Antonio Hernández Martínez Presidente
- Ana María Morales Ortiz Secretario/a
- César Viteri Torres Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
INTRODUCCIÓN Y OBJETIVOS: el metabolismo óseo es un sistema complejo en el que intervienen numerosos actores, como la vitamina D. Los farmacos antiepilépticos (FAEs) clásicos como la carbamacepina (CBZ), la fenitoína (PHT) o el ácido valproico (VPA), se han relacionado con la aparición de una osteoporosis prematura en los pacientes epilépticos y se recomienda la suplementación con vitamina D, pero la dosis e incluso el tipo de suplementación no está clara. También se desconoce el impacto de los nuevos FAEs en la salud ósea de los pacientes, por lo que se planteó como objetivo del estudio determinar la posible afectación del metabolismo óseo en pacientes epilépticos tratados con FAEs de nueva generación, mediante parámetros densitométricos, y bioquímicos, comparados con pacientes tratados con fármacos clásicos, y, por otro lado, determinar el efecto de la suplementación con vitamina D en estos mismos parámetros, tanto en pacientes tratados con FAEs clásicos como de nueva generación, de forma crónica. MÉTODO: se realizó un estudio observacional prospectivo en una muestra de pacientes diagnosticados de epilepsia, de la Unidad de Epilepsia del Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca (Murcia), que se encontraban en monoterapia estable con un FAE clásico (CBZ, PHT or VPA) de nueva generación (levetiracetam (LEV), lacosamida (LCM) o eslicarbacepina (ESL)) y que fueran a empezar con suplementación con vitamina D y calcio, según práctica clínica habitual. Se seleccionó una muestra similar de pacientes que no tomaron suplementación, como grupo control. Se recogieron datos clínicos, nivel de ejercicio físico, fototipo cutáneo, encuesta nutricional y parámetros bioquímicos generales. Se procedió a determinar la densidad mineral ósea (DMO) en los pacientes mediante densitometría de absorción dual (DEXA) en columna lumbar y cuello femoral izquierdo, a nivel basal y tras seis meses, así como los niveles de vitamina D y los marcadores bioquímicos de remodelación ósea. Igualmente se determinaron los polimorfismos de los genes relacionados con el metabolismo óseo a nivel basal. RESULTADOS: se estudiaron 27 pacientes en suplementación con vitamina D (400 UI de colecalciferol y 1500 mg carbonato cálcico), y 37 pacientes se siguieron como controles. No hubo diferencias en las características basales entre el grupo con suplementación (grupo vitD) y el grupo control, en cuanto a los antecedentes clínicos ni los parámetros bioquímicos generales, excepto en el porcentaje de fumadores, que fue mayor en el grupo control. Se encontró que la glucemia era un factor de confusión que se controló en los análisis estadísticos posteriores. El polimorfismo del gen ESR1P-PVU se relacionó con los cambios en la z/t femoral de forma independiente (p = 0,046), así como la toma de suplementación con vitamina D (p = 0,031). Los pacientes en tratamiento con FAEs neutros (LEV o LCM) presentaron niveles de vitamina D basales similares a los encontrados en los pacientes con FAEs inductores (CBZ, PHT o ESL) o inhibidores (VPA): 20,10 ± 9,92 vs 15,65 ± 6,56 vs 21,30 ± 8,12 ng/ml, respectivamente. Los niveles de osteocalcina basal, fueron más elevados en el grupo de pacientes tratados con LEV que en los tratados con VPA (p = 0,044). La DMO lumbar de los pacientes con FAEs neutros fue significativamente superior a la de los pacientes con FAEs inductores (1,106 ± 0,15 vs 0,970 ± 0,14 g/m2, p = 0,025). En el grupo suplementado, el número de pacientes con niveles de vitamina D por encima de 30 ng/ml aumentó de 3 a 7 (del 12 al 28%), los pacientes en rango de insuficiencia del 44 al 56% y mientras los que se encontraban en rango de deficiencia disminuyeron de 11 a 4, (p = 0,019). En los que presentaban una deficiencia o insuficiencia de vitamina D basal, los parámetros de formación y resorción ósea disminuyeron, mientras que en grupo control aumentaron los determinantes de resorción de forma significativa. La DMO y z/t lumbares aumentaron significativamente en los pacientes del grupo suplementado, en comparación con el grupo control (0,027 ± 0,047 g/m2 vs -0,003 ± 0,064 g/m2, p = 0,025), y la DMO y z/t femorales aumentaron pero no alcanzaron la significación estadística. El tipo de FAE no demostró ninguna influencia sobre el cambio en los niveles de vitamina D o los parámetros densitométricos. CONCLUSIONES: LEV no produjo cambios en la DMO en nuestra muestra, pero mostró un perfil similar al de los inductores enzimáticos en cuanto a déficit de vitamina D. Además, detectamos una tendencia a la disminución de la formación ósea durante los seis meses de evolución, no dependiente de la suplementación con vitamina D y calcio. La suplementación con 400 UI de vitamina D y 1500 mg de carbonato cálcico diaria se asoció a un aumento de los parámetros densitométricos femorales y lumbares, siendo significativo para la z/t-score femoral, sin que el tipo de fármaco antiepiléptico influyera en ello. Esta suplementación no consiguió normalizar los niveles de vitamina D séricos en la mayoría de los pacientes, por lo que dosis más elevadas e individualizadas serían necesarias. Además, los pacientes que presentaban, a nivel basal, deficiencia o insuficiencia de vitamina D, se beneficiaron de forma más evidente de la suplementación. Por otro lado, la presencia del alelo "p" del polimorfismo ESR1P-PVU favoreció la mejoría del z/t-score femoral en los pacientes suplementados.