Análisis del consumo de drogas de abuso en mujeres que interrumpen voluntariamente su embarazo

  1. Valero Atienza, Francisco
Dirigida por:
  1. Aurelio Luna Maldonado Director
  2. Óscar García Algar Director/a
  3. María Falcón Romero Directora

Universidad de defensa: Universidad de Murcia

Fecha de defensa: 02 de febrero de 2016

Tribunal:
  1. Simona Pichini Presidente/a
  2. Javier Navarro Zaragoza Secretario
  3. Judith Salat Batlle Vocal
Departamento:
  1. Ciencias Socio-Sanitarias

Tipo: Tesis

Resumen

Análisis del Consumo de Drogas de Abuso en Mujeres que Interrumpen Voluntariamente su Embarazo. 1. RESUMEN El consumo de sustancias de abuso en la sociedad actual es un problema con graves repercusiones sociales, económicas y sanitarias que va aumentando cada año y afecta a todas las clases sociales y grupos de edad. El consumo de drogas en mujeres en edad fértil y embarazadas es objeto de especial preocupación ya que son un colectivo especialmente sensible a su acción tóxica. La relación entre la salud sexual y el consumo de alcohol y otras drogas se ha estudiado desde distintas perspectivas y utilizando distintas metodologías, encontrando un incremento de conductas sexuales de riesgo, embarazos no deseados y de abortos voluntarios en mujeres consumidoras, pero siempre señalando las limitaciones de estos estudios y la complejidad de este tipo de asociaciones. El objetivo principal de este trabajo es analizar la prevalencia de consumo de drogas de abuso en mujeres embarazadas que solicitan una interrupción voluntaria del embarazo y estudiar la relación entre el consumo de dichas sustancias y distintas variables sociodemográficas y ginecológicas. Así mismo, analizar la validez de los cuestionarios estructurados de consumo frente a los análisis de marcadores de exposición en pelo para la detección del consumo en esta población. Material y métodos: Entre septiembre del 2007 y marzo del 2010 se recogieron muestras de cabello procedentes de237 mujeres gestantes, que interrumpieron voluntariamente su embarazo en una clínica acreditada de la Región de Murcia, en la semana 12 de gestación. La presencia de tabaco, opiáceos, cocaína, cannabis, MDMA y anfetaminas en cabello, Se analizó mediante cromatografía de gases acoplada con espectrometría de masas y las participantes cumplimentaron un cuestionario sobre el consumo de estas sustancias. Resultados: El perfil de la muestra se corresponde con la de una mujer entre 17 y 32 años, soltera, con pareja estable, nivel de estudios básicos, en un alto porcentaje de nacionalidad extranjera, que ya tenía al menos un hijo en el momento de la intervención y con antecedentes en el 43,5% de al menos un aborto anterior. Nuestra población no suele acudir a centros de planificación familiar de forma habitual ni utilizar métodos anticonceptivos para prevenir embarazos no deseados. Según los resultados en cabello el 35% de la población estudiada había consumido alguna droga ilegal en los tres meses previos a la intervención, 135 muestras fueron positivas a tabaco, 61 a cannabis, 36 a cocaína, 9 a opiáceos y 2 a MDMA. El consumo de sustancias de abuso legales e ilegales es más alto en la muestra estudiada que en la población femenina de edades similares o que en otros estudios realizados en mujeres gestantes que llevan los embarazos a término. Las mujeres consumidoras de drogas ilegales frente a las no consumidoras eran en mayor proporción españolas, no era su primer aborto y consumían más tabaco y alcohol. En los grupo de mujeres consumidoras de cocaína, opiáceos o MDMA y en el de policonsumidoras estas asociaciones eran más pronunciadas. El grupo de mujeres que consumía solo cannabis en relación con el grupo de no consumidoras era proporcionalmente más joven y soltera y utilizaba anticonceptivos en menor proporción. La entrevista materna no es válida para la detección del consumo de estas sustancias durante el embarazo, siendo el análisis del cabello mucho más útil para detectar este consumo. Sobre esta población de riesgo se han de establecer medidas de prevención con el fin de disminuir la elevada frecuencia de abortos de repetición e incluir el consejo específico sobre el uso de drogas de abuso en el colectivo de mujeres que solicitan una IVE.