Evolución temporal de las aberraciones del ojo tras cirugía refractiva lasik

  1. BENITO GALINDO, Antonio
Dirigida por:
  1. Pablo Artal Soriano Director

Universidad de defensa: Universidad de Murcia

Fecha de defensa: 21 de diciembre de 2010

Tribunal:
  1. Santiago Mar Sardaña Presidente/a
  2. Eloy Ángel Villegas Ruiz Secretario
  3. José Ramón Jiménez Cuesta Vocal
  4. Celia Sánchez Ramos Vocal
  5. Jorge Luciano Alió Sanz Vocal
Departamento:
  1. Física

Tipo: Tesis

Teseo: 112642 DIALNET

Resumen

Los errores refractivos sin corregir son la principal causa de pérdida de calidad en la visión. Aunque su corrección es sencilla mediante el uso de gafas o lentes de contacto, estos métodos no suponen una corrección permanente del problema. Las diversas técnicas de cirugía refractiva buscan corregir de forma permanente el error refractivo. Los métodos utilizados inicialmente no eran ni precisos ni predecibles, por lo que hubo que esperar al desarrollo de la ablación corneal láser para que se generalizase su aplicación. Pero la cirugía queratorefractiva láser también sufre sus propios inconvenientes, como la aparición de aberraciones que limitan la calidad visual, especialmente para tamaños grandes de pupila. Durante los últimos años, las diversas técnicas e instrumentación utilizadas han permitido reducir los problemas posoperatorios. Uno de los avances ha sido la medida y corrección de las aberraciones oculares, aunque con los límites que impone la dinámica ocular, así como los cambios ópticos imprevistos tras la cirugía. Sabemos que el ojo es un sistema óptico aplanático, pues las aberraciones de córnea y cristalino se compensan de forma pasiva. Esto explica por qué las diferencias en cuanto a dimensiones del ojo entre la población, no suponen aberraciones oculares diferentes. Sin embargo, se desconoce si el ojo posee algún tipo de mecanismo activo que permita reducir las aberraciones inducidas por la cirugía refractiva. El principal interés de esta tesis doctoral fue explorar cómo cambian las aberraciones del ojo y de sus medios tras cirugía refractiva LASIK estándar, y si existe alguna modificación posterior que puedan relacionarse con la presencia de un mecanismo activo de compensación de las aberraciones generadas por la cirugía. En el primer capítulo, se hace una breve descripción de las características del ojo humano, en especial sus propiedades ópticas, así como un breve repaso de las diferentes técnicas de cirugía refractiva. Incluye un breve resumen sobre estadística de aberraciones de ojo y córnea, mecanismo de compensación y las consecuencias del LASIK. En el segundo capítulo, se describen los métodos aplicados. Primero se muestra el proceso de diseño, montaje y calibrado de un sensor de frente de onda de tipo Hartmann-Shack (HS), desarrollado para ser utilizado en un entorno clínico. También se muestran los resultados del testeo del topógrafo corneal utilizado. Por último, se detalla el protocolo de medidas, el proceso de selección de sujetos y el procedimiento quirúrgico utilizado. El tercer capítulo muestra, en primer lugar, una estadística de las aberraciones oculares, corneales e internas, obtenidas en dos poblaciones separadas de miopes e hipermétropes, para medir la eficacia del mecanismo de compensación de aberraciones. A continuación, se comparan los resultados obtenidos antes y a los seis meses del LASIK. En los miopes el LASIK provocó un aumento en la aberración esférica (AE) positiva y en el coma, tanto para el ojo como para la córnea. Los cambios en las aberraciones corneales después del LASIK hipermetrópico, con aumento de la AE negativa y reducción del coma, provocaron un desacople con las aberraciones internas, lo que causó un aumento de las aberraciones oculares mayor que tras el LASIK miópico. El cuarto capítulo refleja los resultados del estudio de las aberraciones antes y durante los nueve meses posteriores al LASIK para miopía. Los resultados obtenidos al mes de la cirugía mostraron un aumento de las aberraciones oculares y corneales, lo que provocó una disminución de la calidad óptica ocular. Durante los siguientes ocho meses, los resultados medios fueron estables, aunque con una gran variabilidad entre sujetos. Únicamente se registró un aumento pequeño pero significativo de la AE ocular, vinculado a los cambios registrados en los sujetos en los actuales se corrigió más miopía. Pero estos cambios, registrados fundamentalmente durante los primeros seis meses después de la cirugía, fueron pequeños y no causaron una reducción de la calidad óptica ocular.