La concepción del hombre en el realismo utópicoErnst Bloch y su crítica por Hans Jonas

Resumen

La presente tesis doctoral expone la concepción del hombre en la filosofía de Ernst Bloch a partir del contexto histórico y cultural en el que surge y se desarrolla. En primer lugar, me interesaba esclarecer los vínculos de la propuesta blochiana con Nietzsche, el nihilismo moderno y el expresionismo, para poner en claro que su idea del hombre como ser esencialmente utópico representa un intento de responder a los problemas que se abren con "la muerte de Dios". En este sentido interpreto también el peculiar materialismo teleológico de Bloch, su ontología del todavía-no-ser: se trata de un correlato necesario de su concepción antropológica determinada por la categoría del futuro y no de una vuelta a posiciones pre-nietzscheanas. La conciencia anticipadora, sobra la cual se funda la antropología de Bloch, quiere presentarse, por un lado, como una ampliación del psicoanálisis: la psique no está determinada solamente o principalmente por el pasado (como en Freud), sino que hay en ella una parte que trasciende lo factico y anticipa lo esperado. En contra de las opiniones tradicionales, Bloch considera que este terreno de lo utópico en la conciencia es de importancia fundamental, pues es "lo más humano en el hombre". Por otro lado, a través de la conciencia anticipadora Bloch trata de arraigar el factor subjetivo en el marxismo, contra todo economicismo y determinismo histórico: el ser humano no es un producto pasivo de las circunstancias, sino que se encuentra dotado de una tensión a-histórica que lo orienta siempre en la misma dirección utópica. Por fin, se confronta la propuesta blochiana con su crítica por parte de Hans Jonas, intentando de poner de relieve las diferencias entre Bloch y Marx, a los que Jonas tiende a mancomunar. En cuanto considero que el punto de vista de Jonas refleja de modo ejemplar la opinión mainstream sobre el utopismo, busco esclarecer las equivocaciones en su interpretación y mostrar que, a pesar de lo que Jonas pretende, la propuesta de Bloch no es posible rechazarla categoricamente porque el abandono de lo utópico implica una inaceptable reducción de lo humano.