La educación musical como nexo de unión entre culturasuna propuesta educativa para los centros de enseñanza
- Bernabé Villodre, María del Mar
- Antonia María Sánchez Lázaro Directora
- José García Martínez Director/a
Universitat de defensa: Universidad de Murcia
Fecha de defensa: 24 de de juny de 2011
- Pilar Arnaiz Sánchez Presidenta
- Andrés Escarbajal de Haro Secretari/ària
- José Ramón Bueno Abad Vocal
- Antonio Miguel Bañón Hernández Vocal
- Antonio Narejos Vocal
Tipus: Tesi
Resum
La presente Tesis pretende conseguir el enriquecimiento de los alumnos a través de la práctica musical con la intención de asentar valores interculturales. Así, se intenta conseguir un mayor conocimiento de las diversas culturas presentes en el aula para respetar y conocer, "al otro". Para ello, se construirá un modelo de educación musical basado en los principios de la educación intercultural, a través de la dimensión práctica en los contextos musicales específicos de aquellos grupos culturales presentes en las aulas españolas: marroquíes, colombianos, ecuatorianos, argentinos, rumanos, etc. La educación intercultural sostiene la necesidad del reconocimiento de la diferencia y la aceptación activa de la misma. Para que sea posible la interculturalidad ha de reconocerse la complejidad de las sociedades actuales, hecho que ayuda a conocer la diversidad y a respetarla como tal. De modo que, la sociedad pluricultural española no avanzará en esa dirección hasta que fomente procesos interculturales que permitan encuentros, conocimientos y, principalmente, comprensión entre las diversas culturas presentes en el país, ya sean inmigrantes o autóctonas. Principalmente, se persigue la elaboración de un modelo educativo intercultural fundamentado en la música y partiendo de una escuela que actúe como agente socializador y centro de unión y convergencia de diversos portadores de culturas. Puesto que, se ha considerado que, a través de una adecuada práctica musical, se pueden trabajar aspectos como la aceptación de otras prácticas, de otras ideas musicales, etc.; así, y siguiendo la idea de que uno de los fines de la educación, es la capacitación de las personas, esta propuesta de educación musical fomentará esta idea para conseguir la apreciación y la aceptación de la diferencia: si los destinatarios de la educación experimentan formas específicas de apreciación de la diversidad, será posible aceptar la realidad "del otro". De esta manera, se conseguirá que ese educando esté capacitado para ser independiente y poder optar y hacer las elecciones que le permitan vivir en mejores condiciones de vida. La música y su capacidad comunicativa deben tratarse, como apoyo de la hipótesis que se constituye en punto de partida de la presente investigación: la música es un lenguaje universal que todas las civilizaciones comparten y puede convertirse en el principal instrumento de comunicación de valores interculturales, es decir, de educación intercultural. El arte, y la música como manifestación artística como instrumento principal de trabajo de la interculturalidad, sirven como medio para potenciar el aprendizaje de otras materias; además, tiene la capacidad de transmitir un conjunto de conocimientos, habilidades y valores que son intrínsecos a ella. La música no sólo es un proceso creativo, sino que también es un proceso comunicativo (intercultural desde nuestro punto de vista) y, además, implica un proceso educativo. No obstante, pese a ser un proceso creativo que debería favorecer la libertad creativa musical, la improvisación como mejor medio de acercamiento a las emociones de los alumnos y como mejor medio de comunicación emocional entre ellos, las propuestas y su metodología, se ven sujetas a las estipulaciones de la legislación vigente; ya, que toda acción educativa positiva y con perspectiva de futuro debe ser respaldada y validada por la pertinente legislación. En una escuela homogenizadora, ha costado mucho hablar de educar en la diversidad en el aula: al principio, esa denominación incluía a los niños "especiales", aquellos que no tenían un proceso de aprendizaje igual de rápido que los otros niños; y, más tarde, con la llegada de inmigrantes y sus efectos escolares, los profesionales comenzaron a encontrarse con otro tipo de niños que, si bien no tenían problemas de aprendizaje derivados de psicopatologías, sí tenían desarrollos diferenciados derivados al desconocimiento de la lengua o derivados de conocimientos diferentes a aquellos presentes en los currículos del sistema educativo español. En la presente Tesis se ha considerado que los objetivos de la enseñanza musical (tanto del Conservatorio como de las enseñanzas obligatorias) deben ir destinados a la consecución de una satisfactoria y correcta interpretación musical, una formación global, a formar personas con criterio musical y que sepan comportarse adecuadamente en toda situación de contacto social. La enseñanza musical, el uso de la música para educar más allá de los elementos propios, ayudan al alumno a conectar con la cultura de su país y a ser conscientes de que forman parte de una tradición anterior. Así pues, una educación musical multicultural puede preparar músicos creativos y, también, incrementar la conciencia cultural y el respeto por la diversidad de manifestaciones que conforman el panorama musical actual. Puesto que éste pretende convertirse en un programa intercultural con aplicación real y efectiva interculturalmente, se hace imprescindible la inclusión de los objetivos que la legislación vigente establece, como justificación de las propuestas incluidas. Todas ellas, responderán a las nuevas exigencias derivadas de procesos como la globalización o la multiculturalidad, dando como resultado un programa abierto y flexible, con nuevos espacios, con un docente con nuevas competencias para desenvolverse adecuadamente en tales contextos complejos, con el trabajo en equipo como principal estrategia de actuación ante posibles problemas derivados del diseño curricular, y, con la integración de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación. Pero, para que una programación resulte factible, debe contar con equipos docentes adecuadamente formados, que puedan responder a los objetivos, contenidos, criterios, etc. comprendidos en la legislación educativa, encaminados todos ellos a la consecución de una formación global, una educación en valores. Para ese desarrollo positivo, se hace preciso que el docente posea la competencia pedagógica necesaria, y muestre actitudes positivas que favorezcan la integración del alumnado culturalmente minoritario, entendiéndose que la educación intercultural debe alcanzar por igual a todos. Obviamente, son muchos los modelos de formación del profesorado que se podían tomar como referentes (modelo de autodesarrollo profesional, modelo de desarrollo colaborativo, formación desde la práctica reflexiva, la construcción del saber y la formación en el marco del aula y centro, y el modelo pensativo-colaborativo); de manera que, de todos y cada uno de ellos, se ha tomado algún aspecto característico para la justificación de las propuestas posteriores. Junto a ellos, se ha partido de tres elementos básicos para que los docentes puedan desarrollar una competencia intercultural educativa: desarrollo de destrezas, de conocimientos y de la autoconciencia. Partiendo de éstos, también, se han propuesto unas líneas básicas de formación específica para cada nivel formativo del profesorado y otra especial para el ámbito familiar del discente, como parte imprescindible en el proceso de consecución de la competencia intercultural.