Análisis de la evolución del queratocono tratado con Crosslinking

  1. López Izquierdo, Inmaculada
Zuzendaria:
  1. Angel Ramón Gutiérrez Ortega Zuzendaria
  2. A. M. Gómez Ramírez Zuzendaria

Defentsa unibertsitatea: Universidad de Murcia

Fecha de defensa: 2014(e)ko martxoa-(a)k 14

Epaimahaia:
  1. Pablo Artal Soriano Presidentea
  2. Paloma Sobrado Calvo Idazkaria
  3. Jaime Javaloy Estañ Kidea
  4. César Villa Collar Kidea
  5. Miguel Ángel Teus Guezala Kidea
Saila:
  1. Oftalmología, Optometría, Otorrinolaringología y Anatomía Patológica

Mota: Tesia

Laburpena

El queratocono es una patología no inflamatoria de la córnea en la que se produce un adelgazamiento corneal, que causa un aumento progresivo de la curvatura de la córnea, con miopía y astigmatismo irregular (defectos ópticos que causan una importante pérdida de visión). Es una enfermedad que evoluciona aumentando progresivamente y llegando en la fase avanzada a un adelgazamiento y una ectasia (deformidad) grave, que explicaría la acusada distorsión de las imágenes y la pérdida de agudeza visual. Las opciones terapéuticas dependen del mayor o menor adelgazamiento y la deformidad corneal y van desde el uso de gafas ó lentillas, aplicación de Crosslinking, la implantación de anillos intracorneales, hasta la queratoplastia. En el caso que nos ocupa nos centraremos en el Crosslinking, que es un tratamiento que consiste en la activación, mediante luz ultravioleta, de una sustancia llamada riboflavina que produce una especie de polimerización entre las láminas de colágeno corneales, cuyas uniones moleculares se encuentran debilitadas o ausentes, para reforzar la rigidez de la córnea. Por lo tanto, el propósito de este estudio es determinar los cambios inducidos por el Crosslinking en ojos con queratocono tratados mediante esta técnica, durante un periodo de tiempo de dos años tras la intervención. Para ello, se han analizado 22 ojos de 18 pacientes, todos ellos diagnosticados de queratocono en progresión y tratados con Crosslinking. Se han realizado exámenes de agudeza visual, refracción subjetiva, presión intraocular, biomicroscopía, exploración de fondo de ojo y análisis de Scheimpflug con el Pentacam. Este protocolo de exámenes se realizó tanto preoperatoriamente como al mes, tres meses, seis meses, un año y dos años tras la intervención. Los resultados obtenidos muestran como la máxima agudeza visual corregida aumentó 1,33 líneas a los dos años del Crosslinking, la esfera de la mejor corrección óptica se mantuvo estable a lo largo del tiempo de seguimiento, al igual que el cilindro y la presión intraocular. En la superficie anterior de la córnea, tanto la K media como el astigmatismo, la asfericidad, el grado del queratocono, todos los índices corneales analizados, incluido el radio mínimo anterior, y la elevación en esta cara se mantuvieron estables sin diferencias con respecto al valor preoperatorio. En la superficie posterior corneal la K media, el astigmatismo, la asfericidad y la curvatura mínima no sufrieron cambios durante este periodo de tiempo. Sin embargo, los valores de la elevación si que se encontraron por encima de los valores preoperatorios. Los valores de la paquimetría en el ápex y en el punto más delgado a los dos años del Crosslinking se encontraron por debajo de los valores preoperatorios, por el contrario, la paquimetría en el centro pupilar mantuvo su valor tras el periodo de seguimiento. Tampoco se han encontrado diferencias en la posición de ninguno de los puntos analizados. La densitometría corneal, el volumen corneal y el poder refractivo real de la córnea, mantuvieron su valor transcurridos dos años de la intervención. En la cámara anterior, ni el ángulo, ni la profundidad cambiaron tras el Crosslinking pero el volumen de la cámara anterior fue menor. En la densitometría del cristalino, no se registró cambio alguno durante el periodo de seguimiento. La impresión general que se obtiene, a la vista de los resultados obtenidos, es que el Crosslinking parece ser eficaz para detener la progresión del queratocono, ya que casi todos los parámetros estudiados se mantienen estables transcurridos dos años de la intervención. Keratoconus is a non-inflammatory disorder of the cornea that produces corneal thinning, which causes a progressive increase in the curvature of the cornea, with myopia and irregular astigmatism (optical defects that cause an important loss of vision). It is a condition that becomes progressively worse and leads to the advanced phase of thinning and serious ectasia (deformity), which would explain the attributed distortion of images and the loss of visual acuity. The therapeutic options depend on the greater or lesser extent of the thinning and corneal deformation and can range from the use of glasses or contact lenses, implementation of Crosslinking, implantation of intracorneal rings, and corneal transplantation. In the case that interests us we will focus on Crosslinking, which is a treatment that consists of the activation, by means of ultraviolet light, of a substance called riboflavin that produces a sort of polymerization among the corneal collagen layers, whose molecular bonds are found weakened or absent, in order to strengthen the rigidity of the cornea. Therefore, the intention of this study is to determine the changes provoked by Crosslinking in eyes with keratoconus treated with this technique, during a two-year period of time after the procedure. To do this, 22 eyes from 18 patients have been analyzed, all of them diagnosed with progressing keratoconus and treated with Crosslinking. Examinations were performed for visual acuity, subjective refraction, intraocular pressure, biomicroscopy, fundus photography and a Scheimpflug analysis with a Pentacam. This protocol of examinations was performed pre-operatively as well as within one month, three months, six months, one year and two years after the procedure. The results obtained show how the maximum visual acuity corrected increased 1.33 lines two years after the Crosslinking procedure, the sphere of the best optical correction remained constant throughout the monitoring time, the same was seen in the cylinder and intraocular pressure. On the anterior surface of the cornea, the mean K value, astigmatism, asphericity, the degree of keatoconus, all of the analyzed corneal indices, including the minimum anterior radius, and the elevation in this surface remained stable without differences in respect to the pre-operatory values. In the posterior surface of the cornea the mean K value, astigmatism, asphericity and the minimum curvature did not experience any changes during this period of time. However, the elevation values were found to be higher than those of the pre-operatory values. The pachymetry values of the apex and finest point two years after Crosslinking surgery were found to be below pre-operatory values, on the contrary, the pachymetry of pupil center maintains its values after the monitoring period. No differences have been found in the position of any of the analyzed points. Corneal densitometry, corneal volume and actual refractive power of the cornea maintained their values two years after the procedure. In the anterior chamber, neither the angle, nor the depth changed after Crosslinking but the volume of the anterior chamber was less. Lens densitometry did not register any change during the treatment period. The general impression, in light of the obtained results, is that Crosslinking seems to be effective in halting the progression of keratoconus, due to the fact that almost all of the studied factors remain stable two years after the operation.