Líquido ingerido por jugadores de fútbol sala que ocupan posiciones de atacantes en partidos oficiales

Resum

Introducción. Hábitos alimenticios erróneos, como una inadecuada ingesta de líquidos durante la práctica deportiva, conlleva un descenso de la capacidad del rendimiento físico del deportista (Padilla, Cuesta y Córdoba, 1997). Estudios llevados a cabo al respecto, señalan una insuficiente reposición de líquido por parte del los deportistas, para cubrir las necesidades del organismo (Broad et al., 1996; Luliano et al., 1998; Cox et al., 2002; Maughan et al., 2004). Una disminución del 1 al 2% del peso corporal causado por la pérdida de líquido corporal durante la práctica deportiva, compromete funciones fisiológicas y cognitivas del deportista (Padilla, Cuesta y Córdoba, 1997). Material y método. A un total de 4 varones, jugadores que ocupan el puesto específico de atacantes en el equipo ElPozo Murcia Turística Fútbol Sala, equipo que milita en la División de Honor de la Liga Española de Fútbol Sala, se les midió el líquido ingerido desde antes de iniciar el calentamiento hasta el final del partido en tres encuentros oficiales. Para ello cada jugador recibió instrucciones para beber únicamente de su bidón personalizado. Una vez terminado el partido, se vaciaba la cantidad que quedaba en una pipeta. Al restar esta cantidad al total de líquido suministrado al jugador se obtenía el total ingerido por el jugador durante el partido. Resultados. Los valores obtenidos en la ingesta de líquido durante los tres partidos analizados señalan un promedio de 1714,03 ml por partido. Los resultados obtenidos, indican diferencias de ingesta de líquido en un mismo jugador entre un partido y otro, por el tiempo de intervención en el campo del jugador y de otras variables como la climatología. Conclusiones. En la práctica deportiva, es habitual observar conductas alimenticias erróneas como por ejemplo una inadecuada reposición de líquido durante dicha práctica. Esto es debido, en parte, a hábitos incorrectos alimenticios, provocando una disminución en la cantidad de líquido corporal, desencadenando un descenso tanto del rendimiento físico como psíquico. Por ello, debido a que el dominio técnico, nivel de condición física y toma de decisiones son factores a tener en cuenta para estar en un alto nivel de rendimiento, y que ello, en parte, depende de una correcta hidratación durante el desarrollo de los partidos, resulta de especial interés la creación de hábitos donde el colectivo de jugadores lleve a cabo la ingesta de aquellas sustancias líquidas que con más eficacia produzca una correcta rehidratación del organismo del deportista, evitando de este modo, en la mayor medida posible, un descenso del rendimiento psico-físico.