Las comunidades de peces del rio Guadiamar y el accidente minero de Aznalcóllar

  1. DE MIGUEL RUBIO, RAMÓN JOSÉ
Dirigida por:
  1. Francisco José Oliva Paterna Director
  2. Lucía Isabel Gálvez Bravo Codirector/a
  3. Carlos Fernández Delgado Codirector/a

Universidad de defensa: Universidad de Córdoba (ESP)

Fecha de defensa: 22 de febrero de 2013

Tribunal:
  1. Ramón Moreno Amich Presidente/a
  2. Miguel Clavero Pineda Secretario/a
  3. Begoña Escribano Durán Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

La presente memoria de Tesis analiza el impacto del vertido de las minas de Aznalcóllar (Sevilla) sobre la comunidad de peces del tramo afectado del río Guadiamar a corto, medio y largo plazo. Tras la completa desaparición de la ictiofauna perteneciente al tramo afectado en 1998, dos años después, concluidas las labores de limpieza más importantes, empieza la recolonización desde los tramos no afectados del cauce principal y en menor medida desde los tributarios. En esta primera fase del proceso de recolonización la comunidad tiende a parecerse a la de referencia localizada aguas arriba. Sin embargo aún en 2002 se observa como la población de la especie más dominante en el tramo, Luciobarbus sclateri, sigue afectada por los restos del vertido reflejado en su baja condición corporal. A partir de 2005, la estructura de la comunidad empieza a diferenciarse de aquella de referencia. Este hecho se justifica con un análisis de relación entre la riqueza y diversidad de especies y las variables ambientales a diferentes escalas. Éste muestra como las especies autóctonas prefieren los tramos bien conservados, fuera del tramo afectado tanto por el vertido minero como por el embalse del Agrio, mientras que es en éste tramo donde las exóticas proliferan. No obstante, el efecto que los restos del vertido producen en 2006 no es superior al resto de perturbaciones antrópicas que se producen en el resto de las subcuencas del Guadalquivir. Finalmente, 13 años después del vertido, la proliferación de las especies exóticas y el descenso de las autóctonas por la suma de perturbaciones antrópicas, hacen que la comunidad de peces del Guadiamar no se pueda considerar recuperada.