Análisis transversal de las diferencias interindividuales habidas en la personalidad de los individuos.
- Saiz Saiz, Jesús
- Francisco José Moya Faz Director
Defence university: Universidad Católica San Antonio de Murcia
Fecha de defensa: 22 July 2016
- Enrique Javier Garcés de Los Fayos Ruiz Chair
- Jorge López Puga Secretary
- Mariagiovanna Caprara Committee member
Type: Thesis
Abstract
Sobre la base de la administración del cuestionario sobre la personalidad y sus cinco factores que la componen (“Big Five”: neuroticismo, extraversión, apertura a la experiencia, amabilidad y responsabilidad, de Costa y McRae) a 247 individuos seleccionados de manera estratificada y aleatoriamente por sexo y tramos de edad (14-18; 18-25; 25-45; 45-65; y más de 65 años) en el universo de la zona Noroeste de la Comunidad de Madrid se hace un análisis descriptivo e inferencial de los datos aportados por los sujetos en dicha investigación. La metodología empleada en la investigación ha sido la de un estudio observacional, transversal, de cohortes, retrospectivo y sincrónico, comprobando que todas las submuestras (10 correspondientes a 2 valores de la variable sexo y 5 a la variable edad), provienen de una muestra que tiene las características de una distribución normal. Para el tratamiento de los datos se han utilizado los programas estadísticos SPSS PASW IBM 18.0 y Epidat 2.0, aplicando las correspondientes técnicas estadísticas adecuadas a cada objetivo. Los resultados más relevantes (y estadísticamente significativos) han sido los siguientes, en cumplimiento a los objetivos planteados. Hay grandes diferencias de personalidad entre los individuos pertenecientes a los cinco tramos de edad analizados. Los cinco factores explicativos de la personalidad el “Big Five” dependen de la variable edad. El factor neuroticismo parte de niveles medios-bajos en los adolescentes, toma los mayores valores en la juventud, para decrecer a partir de esa edad de manera continuada. Así, la probabilidad de encontrar un individuo neurótico entre los jóvenes es 4 veces mayor que encontrar un neurótico entre las personas de la tercera edad (+65 años). En el factor extraversión no hay tanta diferencian de puntuación como en el caso del neuroticismo en los diferentes tramos de edad, y sí se aprecia un ligero aumento según crece la edad. Así, los más “extravertidos” son los “maduros (45-65 años). Es casi 3,5 veces más probable encontrar un individuo maduro extravertido que un adolescente de esas características. Los jóvenes y adolescentes tienen una propensión a la apertura a la experiencia bastante menor que las personas de mayor edad, aumentando ésta según aumenta la edad. La probabilidad de encontrar una persona de la tercera edad “abierta a la experiencia” es 22 veces mayor que la de encontrar a un adolescente de esas características. La amabilidad correlaciona muy bien y alto con la extraversión, por lo que lo dicho para ese factor es igualmente válido para este otro. Difiere un poco en cuanto a su riesgo relativo, de manera que la probabilidad de encontrar un individuo maduro “amable” es doble que la de encontrar un adolescente de esas características. Y finalmente, el factor de la responsabilidad es “paralelo” al de la apertura a la experiencia, pero quizás más acusado en los primeros tramos de edad. Así, la prevalencia entre los adolescentes y los jóvenes es prácticamente 1. Si hacemos este análisis en relación al sexo de los individuos podemos decir que la personalidad no depende del sexo en cuatro de sus cinco factores (“Big Five”) y solo en el neuroticismo resultan valores significativamente diferentes. Los niveles de neuroticismo entre los hombres son mayores que entre las mujeres. Así, la probabilidad de encontrar una mujer “no neurótica” es 1,13 veces la de encontrar un hombre “no neurótico”. Los otros cuatro factores no tienen dependencia y una no significación estadística en función del sexo. Otro objetivo que se ha logrado en este trabajo ha sido ver la “evolución” del factor personalidad en función de sus dos “factores de riesgo” (sexo y edad). Así, se llega a la conclusión que el posicionamiento que tienen las mujeres en ese “mapa de posicionamiento” en función de los cinco factores es prácticamente el mismo que el de hombres. Es decir, confirma lo que anteriormente hemos señalado, que la personalidad de los hombre y mujeres apenas hay diferencias. Sí las hay de manera notable en la variable edad, de manera que el “recorrido” que sigue la personalidad a lo largo de la edad de los individuos es el siguiente: Un largo viaje inicial desde la adolescencia hasta la juventud, en la que los individuos ganan en neuroticismo y pierden en los cuatro restantes. Posteriormente a esta edad se produce un “viaje de retorno” también largo en donde los valores de neuroticismo disminuyen de manera importante y aumentando los otros cuatro valores del resto de los factores. Sin embargo, el camino recorrido en estos tres tramos de edad últimos (desde los 25 años en adelante), son cortos, por lo que podemos decir que la personalidad no sufre grandes alteraciones. La mayores están en los tramos adolescencia-juventud y juventud-madurez. Mediante la técnica del análisis factorial por correspondencias se ha podido confeccionar un cuestionario más reducido (el original tiene 240 ítems) de manera que perdiendo solo un 25% de información respecto del original, se ha quedado en 64 ítems. Esto hace que la administración de ese nuevo cuestionario (en caso de poderlo confirmar con otros estudios y validándolo externamente) sea más asequible, con un correspondiente ahorro de tiempo por ambas partes (administrador y administrado) y de esfuerzo posterior. De manera que en el original se analizan 5 factores (los “Big Five”) cada uno de ellos compuesto de 6 variables independientes , y cada una de éstas de 8 ítems (total de 240 ítems) quedando de esta manera solo 8 variables de las 30 (6 x 5) iniciales, es decir, (8 x 8) 64 ítems.- Y finalmente se desarrollan modelos de previsión “psicométricos” para cada una de los factores (“Big Five”) en función de sus 6 variables independientes que las componen, así como un modelo psicométrico global para el factor personalidad conjunto. Naturalmente dada la cantidad de datos analizados (la matriz es de: filas: 247 individuos x columnas: 30 variables) hay más información, pero entendemos que la más relevante y útil es la comentada en estos párrafos anteriores.