La responsabilidad moral del cristiano ante el problema del mal y del sufrimiento humano
- GARCÍA FÉREZ, JOSÉ
- José Luis Parada Navas Director
Universidade de defensa: Universidad de Murcia
Fecha de defensa: 16 de decembro de 2019
- Antonio Miguel Martín Morillas Presidente/a
- Juan Antonio Fernández Campos Secretario
- Lydia Feito Grande Vogal
Tipo: Tese
Resumo
Este proyecto de investigación doctoral tratará de plantear, en líneas generales, el problema filosófico (desde la razón) y teológico (desde la fe) de la responsabilidad moral del cristiano ante el problema del mal y del sufrimiento humano, para centrarse, en particular, en la responsabilidad ética cristiana ante el mal moral en el mundo (mal mundano) y en la vida de los hombres (mal humano). Las experiencias del mal y del sufrimiento forman parte del cosmos en el que somos y existimos, como realidades a veces invisibles, inexplicables, silenciosas o intangibles, pero que se manifiestan como parte inherente de la vida y de la condición finita e imperfecta de la realidad existente. De hecho, podría decirse que estas experiencias abocan al hombre a reflexionar sobre su mundaneidad, su historicidad y su razón de ser y de actuar en el mundo. Nos preguntamos por el mal cuando reflexionamos acerca de hechos naturales catastróficos que afectan, individual o colectivamente, a la vida de los seres humanos; cuando percibimos o somos conscientes de la comisión de actos inmorales, cruentos o inhumanos; cuando se padecen, en sentido propio o ajeno, realidades como la enfermedad, el dolor, el sufrimiento, el envejecimiento o la muerte, realidades que evidencian la fragilidad, finitud y caducidad de la vida humana, etc. Cuando, en definitivita, se tiene conocimiento o aprehensión racioemocional del mal. El mal, en sus diferentes manifestaciones ontológicas y fenomenológicas (mal físico, mal metafísico y mal moral), inquieta e interpela al ser humano en cuanto a su origen, su naturaleza y su sentido, hasta el punto de preguntarse por su fundamento entitativo (ontodicea del mal), por la responsabilidad que el hombre puede o debe tener sobre él (antropodicea y éticodicea del mal), así como por el papel que Dios, en su concurso interrelacional con los seres y en su providencia infinita en la Historia, tiene o ha de tener para con el mismo (teodicea del mal). Hablar del mal desde la teología cristiana nos conduce, inevitablemente, a analizar las cuestiones más controvertidas que se ciernen en torno a este tema, así como a identificar las caras o representaciones paradigmáticas del mal en la vida de los hombres, a las que denominaremos "teologías del mal moral" (teología de la fragilidad, de la finitud, de la fatalidad, del dolor, del sufrimiento, de la enfermedad, del envejecimiento, de la muerte, de la maldad humana, de la cooperación al mal, del sentido existencial, de la esperanza escatológica, etc.), ante las cuales la moral cristiana ha de ofrecer, desde un horizonte de comprensión amplio y abierto, una respuesta fundada, coherente y creíble, tanto desde el plano antropológico y ético, como en el ámbito eidético y creencial. Asimismo, esta investigación tratará de ofrecer una visión general sobre la existencia del mal en el mundo, en sus diferentes variantes isomórficas culturales y existenciales, centrándose en la realidad volitiva del mal moral y del sufrimiento que este provoca, así como en la comprensión y el significado hermenéutico que dicho mal moral tiene para el ser humano en su soporte teórico y en su vivencia práxica. Para lograr este propósito, dividiremos el trabajo en cuatro capítulos: ontodicea y eticodicea del mal moral, antropoteodicea del mal moral, paradigmas teológicos del mal moral y, por último, un capítulo dedicado a la responsabilidad moral del cristiano ante el mal mundano y el sufrimiento humano. Todo ello, con el objetivo de fundamentar un ethos cristiano que, desde los planos antropológico-perfectivo, axiológico-normativo y teológico-vivencial, permita afrontar, con realismo y criticidad, la realidad del mal moral en el mundo (mal provocado o infringido) y el sufrimiento que este suele conllevar (mal padecido o soportado).