Fundamentación metafísica del vivir personal humano

  1. Vargas Balcells, Cristóbal
Dirigida por:
  1. Ángel Luis González García Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Navarra

Fecha de defensa: 27 de febrero de 2013

Tribunal:
  1. Urbano Ferrer Santos Presidente
  2. María Idoya Zorroza Huarte Secretario/a
  3. Enrique Martínez García Vocal
  4. Martín Federico Echavarría Vocal
  5. María Jesús Soto Bruna Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 115158 DIALNET

Resumen

El presente trabajo investiga la metafísica de la persona según el filósofo catalán Francisco Canals. En la primera parte se realiza una necesaria contextualización del pensamiento de Canals para, de este modo, mejor comprender su metafísica de la persona. Para esto se estudian a diversos filósofos del siglo XX que han tenido como una de sus principales preocupaciones la profundización en el sentido de lo que significa ser persona: los autores estudiados son: Forment, Fabro, Cardona, Melendo, Millán-Puelles, Maritain, Spaemann, Polo, Haya, Zubiri y el personalismo en general. En la segunda parte de la tesis se estudian las principales tesis de la metafísica de Canals fundamentada, toda ella, en la comprensión del ser como acto y perfección. A partir de su comprensión del ser como acto se analiza su especulación sobre el conocer, tal vez el aspecto más original de su pensamiento y sobre el vivir en general. En la tercera parte de la tesis se estudia directamente su metafísica del ser personal. Según esta la persona de suyo es acto y perfección, es decir, ser. La persona es plenitud trascendental, eminente participación del acto. Esta participación es posibilitada por la emergencia de la forma inmaterial que tiene en sí el ser. Es la tenencia en sí del acto por el acto lo que radicalmente fundamenta al ser personal. Esta tenencia se puede dar del todo ilimitada en la absoluta simplicidad del ser irrestricto, o de modo parcial, en la subsistencia en sí participada. En la tercera parte de la tesis se estudia la especulación de Canals en torno a la vida personal, específicamente humana. Esta vida tiene su origen en el concepto o palabra mental, fruto propio de la vida intelectiva propia del ser humano en tanto que humano. Si bien las virtudes intelectuales perfeccionan este verbum mentis en el estado actual del hombre lo que define radicalmente su bondad o maldad es la praxis, el obrar moral. Esto, no obstante, no suprime la primacía de la contemplación en la vida humana. Canals concluye afirmando como suprema operación del hombre en esta vida la oración en tanto que acto práctico dirigido al tú absoluto e infinito de Dios.