Análisis prospectivo de los factores implicados en el desarrollo de fragilidad de las personas mayores en residencias

  1. Valero Merlos, Eloina
Dirigida por:
  1. Carmelo Gómez Martínez Director/a
  2. Juan José Hernández Morante Director/a

Universidad de defensa: Universidad Católica San Antonio de Murcia

Fecha de defensa: 21 de septiembre de 2017

Tribunal:
  1. Juan Dionisio Avilés Hernández Presidente/a
  2. José Luis Navarro Fernández Secretario
  3. Martha Cecilia León Garzón Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

La población anciana cada vez es más longeva, siendo el grupo etario con mayor crecimiento el de ancianos >80 años. Con el envejecimiento se presentan muy frecuentemente enfermedades crónicas, deterioro cognitivo, funcional y/o nutricional que requieren una complejidad de cuidados, siendo el motivo fundamental de ingreso en residencias. Sin embargo, existen escasos estudios que evalúen la prevalencia de fragilidad en ancianos institucionalizados. En este sentido, es importante realizar un diagnóstico precoz de estas situaciones adversas, que pueden originar discapacidad o dependencia, manifestándose en la fragilidad del anciano. Objetivos: evaluar la influencia del ingreso en residencia de ancianos sobre la evolución de los factores que determinan la fragilidad. Validar un método de valoración de la fragilidad para estas personas, que pueda ser utilizado por todo el personal sanitario. Determinar la prevalencia de fragilidad atendiendo a los criterios del nuevo método. Analizar la evolución del estado nutricional, cognitivo y funcional de los residentes desde el ingreso hasta dos años después. Material y método: el presente estudio se dividió en dos fases, con metodologías diferentes para alcanzar sus objetivos. Fase 1: Diseño transversal a través de la metodología clásica para análisis relativo de la validez diagnóstica de un nuevo método. Se evaluó la prevalencia de fragilidad en 90 sujetos institucionalizados usando los criterios diagnósticos de Linda Fried y un nuevo método que evalúa, además, el estado cognitivo, funcional y nutricional. Se contrastaron los resultados obtenidos para estudiar su validez diagnóstica. Fase 2: Estudio de cohortes prospectivo longitudinal, analítico-observacional. Se aplica el nuevo método a una muestra de 90 sujetos en el momento del ingreso y se repite la evaluación cada 6 meses durante un periodo de dos años. Resultados. Fase 1: hubo una asociación elevada entre las puntuaciones de ambos criterios (r=0,568; p<0,001). Se obtuvo una mayor sensibilidad y especificidad con el nuevo método (93% vs 88%). Fase 2: la prevalencia de fragilidad al ingreso fue del 55,6%. Se mantuvo estable los 18 primeros meses tras el ingreso y aumentó hasta el 72’5% en la última evaluación. Durante el periodo de ingreso mejora levemente el estado nutricional, pero el estado cognitivo y funcional sufren un descenso significativo, especialmente en los últimos seis meses. Conclusiones: se ha confirmado que el nuevo método propuesto ofrece una gran validez diagnóstica de fragilidad en los ancianos institucionalizados. Es una herramienta sencilla que puede ser aplicada por cualquier profesional sanitario manteniendo su validez. Sería conveniente establecer intervenciones preventivas del deterioro cognitivo y funcional desde el ingreso.