"El desastre del sujeto". Literatura, procedimientos de verdad y orientaciones del pensamiento en el régimen estético del arte (Balzac, Flaubert, Proust, Joyce y Beckett)

  1. AROZAMENA, ALEJANDRO
Dirigida por:
  1. Francisco Linares Alés Director/a
  2. Antonio Gómez Moriana Codirector/a

Universidad de defensa: Universidad de Granada

Fecha de defensa: 21 de junio de 2017

Tribunal:
  1. Jenaro Talens Presidente/a
  2. Miguel Angel García García Secretario/a
  3. Antonio Chicharro Chamorro Vocal
  4. Genara Pulido Tirado Vocal
  5. Francisco Vicente Gómez Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

Esta tesis que, en un primer momento indicial, desprescribimos —o vale decir, asimismo, que prepresentamos o, incluso, anteprologamos—, se escribe al bies de 5 nombres acontecimentales (un quintuor de singletones o singuletes) que hacen los sujetos del caso: Balzac-Flaubert, Proust, Joyce y Beckett; 3 orientaciones del pensamiento implicadas y no aplicadas (el ternario es fundamental): la dialéctica renovada, la fenomenología refundida y el psicoanálisis releído o reinventado; y 4 procedimientos de verdad (que a la manera de un cuarteto musical, ahora bien, admiten las más variopintas instrumentalizaciones): política, amor, ciencia y arte que urden, según nuestra hipótesis, la trama histórica del relato beckettiano, pretexto indicial para esta misma escritura tésica y, eso intentamos mediante una suerte de anti-canon, para cualquier tipo de escritura genérica que en lo sucesivo nos procuremos. Ya el gran B. S. Johnson se desgañitó interpelando a los cuatro vientos cómo podía seguir escribiéndose como si Joyce, por no mentar El Innombrable, jamás hubiese sucedido. Empero, ni que decir tiene, nadie quiso escucharle. Y eso que fue, de veras y en todos los sentidos, grande, muy grande... de los más, sin duda alguna, en ese Siglo que no deja permuta, habiéndole tocado en números romanos el XX. Nada más lejos, en realidad, de la escuchona historicidad desde el punto de las verdades, una historicidad que aquí ensayamos a base, precisamente, de an-arquitectónica, la cual pasa no sólo por los susodichos procedimientos de verdad, que son los lugares del pensamiento primero, es decir de producción, creación y presentación de posibles, sino también por las orientaciones del pensamiento, que son el pensamiento segundo o pensamiento del pensamiento, es decir, reproducción, recreación y representación de imposibles, salvo que, aquí, se encuentra implicado y en lugar de igualdad genérica. Por lo que se funda, diríamos que de rebote, una historia verdadera, sintomática, fenomenológica, dialéctica en tanto en cuanto epopeya de la fisión de una ficción: cambiar de época, dándoles un poco de cuerda, a los Inconscientes (inconscientes que, incumbe la redundancia, son epocales y, por consiguiente, anahistóricos). Por tanto, Marx < Badiou, Freud < Lacan, Husserl < Richir o Nietzsche y todo lo que, a partir de ahí, pudiera desprenderse, ¿no componen y hacen las veces aquí de un prodigioso y brujular septuor que nos conviene no ya para sostener sino para intuir siquiera el rumbo de una navegación que, cada vez única, se nos presenta tan temeraria, ciertamente, como prometedora a partes iguales, es decir, en empate? Très hermétiquement, primordialement. O bien: Althusser, Juan Carlos Rodríguez, J. Borreil, Rancière... Jacques-Alain Miller, Sibony, Milner... Lacoue-Labarthe, Ricardo Sánchez Ortiz de Urbina, Deleuze... son algunos de los maestros en el pensamiento respecto de los cuales el yo no habrá sido sino un enano. Pero los enanos, volens nolens, pueden resultar muy minuciosos.