Rotura prematura de membranas a términoinfluencia del momento de la inducción en los resultados obstétricos y perinatales
- SANTOYO ALBERT, TERESA
- Francisco José Quereda Seguí Director/a
Universidad de defensa: Universidad Miguel Hernández de Elche
Fecha de defensa: 15 de octubre de 2015
- Pedro Acién Álvarez Presidente/a
- Juan Carlos Martínez Escoriza Secretario/a
- Rosa María Bermejo de las Heras Vocal
- María Luisa Sánchez Ferrer Vocal
- Alfredo Perales Marín Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
La rotura prematura de membranas (RPM) es una complicación frecuente en el embarazo que tiene un gran impacto en la morbimortalidad perinatal. Incluso a término, cuando la prematuridad ya no es un problema, además del riesgo de corioamnionitis, es causa de inducciones de parto que conllevan mayor intervencionismo obstétrico con sus riesgos derivados. Por ello, y con el fin de prevenir la infección, la conducta adoptada tras RPM a término durante las tres últimas décadas ha sido la de inducción del parto; generalmente tras un período de latencia corto. Basados en nuestra experiencia de conducta expectante tras RPM pretérmino, hace unos años en el Hospital de San Juan se instauró un protocolo de inducción tras RPM a término que perimitía prolongar el tiempo de latencia antes de la inducción hasta 32 horas, en aquellos casos en los que la RPM se había producido entre las 0h y las 8h, y por tanto, se inducirían tras un período de latencia demasiado corto (menor a 8 horas) según el protocolo previo. Estudios retrospectivos previos en nuestro servicio demostraron un aumento de inicio espontáneo de parto y una reducción significativa de la tasa de cesáreas en el grupo de mayor latencia permitida tras la RPM a término. Por ello, años después, con la hipótesis de que las mujeres con RPM a término a las que se permite un tiempo de espera antes de inducción de 24-32 horas requieren una menor tasa de cesáreas sin aumento de la morbilidad materna-neonatal que aquellas a las que se limita a 8-12 horas, realizamos la presente investigación con el objetivo principal de investigar y comparar los resultados perinatales de los partos tras RPM a término en función del tiempo permitido hasta el inicio de inducción, para averiguar si se contrasta o se rechaza nuestra hipótesis. Con el objetivo descrito diseñamos un estudio prospectivo de cohortes de tres años de duración que incluyó a todas las gestantes con RPM anteparto, con edad gestacional igual o superior a 36 semanas, con feto único en presentación cefálica, y sin indicación de cesárea electiva ni de inducción inmedita al ingreso. De cada una de las mujeres (n: 1028) que cumplieron los criterios de inclusión se cumplimentó un cuaderno de recogida de datos que incluyó una historia clínica completa con toda una serie de variables que, cronológicamente, recogían toda la información desde el ingreso hospitalario hasta el alta. Cada una de ellas fue clasificada en uno de los tres grupos de estudio en función de la hora a la que refería que se había producido la RPM, y la principal comparación se estableció entre los grupos de mayor (24-32 horas) y menor (8-12 horas) latencia permitida tras la RPM. El análisis de la muestra demostró que los tres grupos fueron homogéneos en variables como la paridad, cesárea previa, índice de Bishop, peso fetal o patología obstétrica a o materna que podrían actuar como factores de confusión. Una vez realizado cuantos análisis y subanálisis de distintas variables, situaciones y perfiles de mujeres fueron necesarios, nuestros resultados nos permitieron concluir que permitir un período de latencia más prolongado en RPM a término hasta el inicio de la inducción en nuestro medio, no reduce la tasa de cesáreas ni de partos instrumentales , aunque sí permite una mayor tasa de inicio espontáneo de parto y una menor duración de la dilatación. Por otro lado, no supone aumento del riesgo infeccioso materno-neonatal, y no hemos hallado incremento de ningún tipo de morbilidad analizado. Las diferencias en los resultados obtenidos con respecto a estudios retrospectivos previos podrían deberse al mayor uso de epidural en el periodo del estudio, que permite dilataciones y expulsivos más prolongados; o al hecho de que se haya producido una selección de los casos más difíciles para inducción en el grupo de mayor latencia, aunque sin encontrar factores relacionados.