Análisis de la introducción del protocolo de ahorro de sangre de cirugía cardiaca en un hospital terciario
- Pajares Moncho, M. Azucena
- Rosario Vicente Guillén Director/a
- Luis Roberto Larrea González Codirector/a
Universidad de defensa: Universitat de València
Fecha de defensa: 13 de marzo de 2018
- Vicente Vicente García Presidente
- Juan Martínez León Secretario/a
- Carmen-Vicenta Gomar Sancho Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
Antecedentes: En la última década, todos los sistemas de salud avanzados están implantando programas de ahorro de sangre siguiendo las recomendaciones de Sociedades Europeas y Americanas que han propuesto guías clínicas para el ahorro de sangre, siguiendo un enfoque multidisciplinar y multimodal. La reducción en el consumo lleva emparejado una reducción de complicaciones asociadas a la transfusión, mejora de resultados clínicos y reducción de costes. La cirugía cardiaca es una de las especialidades quirúrgicas con mayor riesgo hemorrágico, tanto por la intervención quirúrgica en sí misma, como por la influencia farmacológica a la cual se ve sometido el paciente en el periodo perioperatorio. Todos estos factores nos indujeron, tras un análisis preliminar de la situación transfusional en el área de cirugía cardiaca en nuestro hospital, a introducir en nuestra práctica diaria la aplicación de las medidas de ahorro de sangre plasmadas en un programa integral de ahorro de hemoderivados en este subgrupo de pacientes. Objetivo: El objetivo principal del estudio fue valorar la repercusión de la implantación de un programa de ahorro de sangre en pacientes sometidos a cirugía cardiaca programada mediante el análisis de la tasa transfusional y otros resultados. Material y método: Estudio unicéntrico, observacional, retrospectivo, comparativo de dos grupos de pacientes sometidos a cirugía cardiaca programada en el que se incluyeron 604 pacientes mayores de 15 años consecutivos durante los periodos comprendidos entre diciembre de 2012 y julio de 2013 (293 pacientes, antes de la introducción del protocolo, grupo prep) y octubre de 2015 hasta mayo de 2016 (311 pacientes, después de la introducción del protocolo, grupo postp). Resultados: Se consiguió disminuir la tasa de transfusión global de componentes sanguíneos en el grupo postp (89,5 vs 67,6%; p<0,001), así como la de cada uno de ellos: concentrado de hematíes (CH) 83,6 vs 56,4% (p<0,001), plasma fresco congelado (PFC) 36,2 vs 21,2% (p<0,001) y plaquetas 40,8 vs 32,7% (p<0,001); por el contrario, se aumentó del uso de fibrinógeno 16,4 vs 49% (p<0,001). Las complicaciones postoperatorias fueron similares en ambos grupos, salvo las pulmonares que disminuyeron (57,8 vs 43,1%; p<0,001). Los días de estancia hospitalaria fueron similares en ambos grupos excepto en la Unidad de Reanimación (5,81±8,00 vs 4,18±4,38; p=0,002). La mortalidad no presentó cambios. Conclusiones: La implantación de los programas de ahorro de sangre en el área de cirugía cardiaca tiene consecuencias muy favorables como son el ahorro de componentes sanguíneos y la disminución de complicaciones pulmonares, aunque no parece relacionarse con la disminución de la tasa de mortalidad.