El cuerpo abiertorepresentaciones extremas de la mujer en el arte contemporáneo

Resumen

A través de una imágenes extremas en las que el cuerpo femenino se halla como protagonista indiscutible de esta tesis doctoral, las mujeres artistas han denunciado los abusos que el patriarcado ha cometido sobre ellas, el mismo que ha devaluado su trabajo al considerarlas únicamente dentro del campo de las artes, en virtud de sus supuestos poderes inspiradores. La mexicana Frida Kahlo fue la primera pintora que partió de su cuerpo como lienzo artificial en el que plasmar lo considerado tabú por parte del patriarcado: su visión de la vida y de la muerte, de su sexualidad y la maternidad, mediante una imágenes de fuerte impacto en las que afloraba el dolor, el miedo o la denuncia. A través de la irreverencia, y eso significa combatividad, las imágenes extremas en las que ella nos abrió su cuerpo y su mente, han dado paso a que el cuerpo femenino se halle como protagonista indiscutible de un arte que se alza contra el falocentrismo y contra los abusos de poder patriarcal. El cuerpo femenino como lienzo artificial sobre el que plasmar los abusos del patriarcado, ha sido el punto de unión de todas las artistas tratadas en esta tesis doctoral y todas ellas han utilizado su cuerpo sin limitaciones porque las limitaciones únicamente habían sido establecidas dentro del mundo de las artes por el patriarcado. La italo-argentina Leonor Fini, la cubana Ana Mendieta, la peruana Natalia Iguiñiz, la estadounidense Cindy Sherman, la polaca Katarzyna Kozyra, la guatemalteca Regina José Galindo o la mexicana Lorena Wolffer, entre otras, han representado a través de su cuerpo lo irrepresentable, y a través de su trabajo han denunciado la violencia de género, el feminicidio, los abusos de poder del estado patriarcal y la reversibilidad de género, al mismo tiempo que han reafirmado, el compromiso político de cada una de ellas con su tiempo. Su firme convicción política y feminista está ahí presente, a través de su trabajo, y únicamente molesta a quienes se niegan a ver que la igualdad no es una utopía y que para alcanzarla necesitamos que tanto hombres como mujeres trabajemos en conjunto. Es por ello que a través de la metodología feminista del arte, se ha establecido una especie de genealogía feminista del arte en la que las mujeres artistas dominan, porque ellas son las protagonistas indiscutibles de su trabajo al denunciar a través de su cuerpo como lienzo artificial en el que plasmar sus denuncias, los abusos a los que las somete el estado patriarcal que las alberga.