Respuestas psicoendocrinas a situaciones de estrés crónico como predictores de salud en seres humanos
- Andrés García, Sara de
- Luís Moya Albiol Director/a
- Esperanza González Bono Director/a
Universidad de defensa: Universitat de València
Fecha de defensa: 30 de enero de 2015
- Otilia Alicia Salvador Fernandez Montejo Presidente/a
- Laura Espín López Secretaria
- Andrés Losada Baltar Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
La sociedad actual camina desde hace tiempo hacia un modelo de cuidado en el que son los miembros de la propia familia los que se ocupan, muchas veces sin ayuda, de los problemas y dificultades que presentan sus familiares. Esta situación se produce incluso cuando las condiciones familiares son críticas, ya sea a nivel económico o de salud, provocando una continua adaptación del núcleo familiar a las cambiantes situaciones y demandas del entorno. Con la presente Tesis Doctoral se pretende profundizar en el estudio de los efectos del cuidado de personas con afecciones crónicas sobre la salud de los cuidadores no formales. Para ello, se ha contado con una muestra de cuidadores de personas con Trastornos del Espectro Autista (TEA) y Esquizofrenia. En el primer estudio se intentará demostrar que, el ser cuidador de una persona con una afección crónica supone un coste para la salud del cuidador. Para ello, contaremos con cuidadores de mediana edad de personas con TEA, que serán comparados con una muestra de personas no-cuidadoras de las mismas características que actualmente no cuidan a ningún familiar y que actuarán como grupo control. Aunque diversos estudios se han centrado en este tema, ninguno ha mostrado resultados concluyentes con los cuidadores de personas con TEA, dejando la puerta abierta a investigaciones novedosas donde se incluyen parámetros biológicos [marcadores endocrinos (Cortisol) e inmunológicos (Inmunoglobulina A - IgA)] y psicológicos como parte de un mismo proceso, como es el caso de la presente Tesis Doctoral. Una vez abordados los efectos psicoendocrinos del cuidado, en los estudios 2 y 3, se profundizará en los factores moduladores que puedan explicar, al menos en parte, las diferencias individuales en las respuestas de los cuidadores. Así, en el segundo estudio, se abordará la importancia de las características de las personas con afecciones crónicas, en especial la edad de las mismas, como posible factor modulador del coste del cuidado sobre la salud de los cuidadores. Para ello contaremos con una muestra de cuidadores no formales de mediana edad de personas con TEA que serán expuestos a un estresor agudo de laboratorio para valorar, mediante marcadores biológicos, su capacidad de hacer frente a situaciones angustiosas que emulan su día a día. En el tercer estudio, se estudiará el efecto del estado de ánimo sobre la capacidad de respuesta psicoendocrina e inmunológica ante situaciones estresantes en una muestra de cuidadores no formales de personas con Esquizofrenia, que serán comparados con una muestra de participantes no-cuidadores de las mismas características que actuarán como grupo control (al no ser cuidadores informales en la actualidad). Además, en este último estudio se incrementará la importancia de los factores de personalidad como moduladores del coste del cuidado. Los resultados de la presente Tesis Doctoral muestran que los cuidadores de hijos diagnosticados con TEA muestran una peor salud percibida en comparación con los no-cuidadores. Esta sintomatología se asocia a la sobrecarga del cuidador, su sentimiento de preocupación y los años trascurridos desde la obtención del diagnóstico del afectado. Además, los cuidadores muestran una respuesta endocrina e inmunológica amortiguada respecto a los no-cuidadores ante un estresor agudo de laboratorio. De estas respuestas, son los niveles de IgA, junto con el estatus del cuidador y la edad y gravedad de la persona cuidada, los factores que mejor predicen la sintomatología en cuidadores. Junto a ello, los cuidadores afrontan el episodio de estrés con un estado de ánimo significativamente más negativo que los no-cuidadores, lo que sugiere que la afectividad negativa puede modular las respuestas. Por último, a la hora de explicar las respuestas del cortisol en cuidadores de hijos con trastornos del desarrollo como los TEA, la edad del hijo parece ser una variable relevante en cuanto se encuentran respuestas más amortiguadas en cuidadores de hijos mayores y, por lo tanto, expuestos más años al rol del cuidado. En cuanto al papel de la afectividad, ésta podría ser un factor que explique las diferencias individuales en las respuestas fisiológicas al estrés, así como el estado de salud en las poblaciones estresadas crónicamente, ya que los cuidadores de personas con esquizofrenia con un elevado perfil de NA muestran peor estado de salud percibida, se preocupan más por la persona a la que cuidan, y tienen una menor respuesta inmunológica y endocrina al estrés psicosocial. La incapacidad a la hora de desencadenar una respuesta óptima de estrés puede ser considerada desadaptativa, especialmente en personas expuestas a episodios estresantes diarios. Estos resultados sugieren posibles áreas de intervención psicológica, desde una perspectiva preventiva, en estas poblaciones de alta vulnerabilidad en términos de salud.