El cambio de jornada escolar en los centros educativosevaluación de las razones que lo motivan y los efectos que provoca
- Arturo Galán González Director/a
- Ramón Pérez Juste Codirector/a
Universidad de defensa: UNED. Universidad Nacional de Educación a Distancia
Fecha de defensa: 18 de enero de 2016
- José Luis García Llamas Presidente/a
- Javier Ballesta Pagán Secretario
- Isabel Muñoz San Roque Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
El propósito de esta tesis es analizar y valorar el cambio en el modelo de jornada escolar producido en los centros educativos de varias comunidades autónomas españolas, consistente en sustituir la jornada tradicional partida (mañana y tarde) por una nueva modalidad que extiende las clases a lo largo de la mañana y suprime las clases de la tarde. Se analizan y valoran las razones aducidas por los diversos colectivos que componen una comunidad educativa para el cambio o permanencia en cada uno de los modelos de jornada escolar, así como los efectos que provocan estos cambios en tres aspectos básicos: la organización escolar, el logro del Proyecto Educativo y el hecho de que el contexto conduce o no a optar por uno u otro modelo de jornada. El impacto del tipo de jornada escolar sobre los resultados educativos ha sido un tema poco estudiado desde un punto de vista científico-pedagógico a nivel internacional y nacional. No obstante, en España es un tema más tratado que en la literatura internacional, aunque lo más abundante son artículos de opinión y rara vez en revistas especializadas de educación. Este trabajo estudia la valoración y grado de satisfacción de los miembros de cada comunidad educativa en relación con el modelo de jornada que existe en sus respectivos centros, así como el análisis sobre la asociación entre el modelo de jornada implantado y los resultados escolares, nivel de fatiga o posibilidad de acceder a las actividades extraescolares ofertadas dentro del propio centro o en espacios dependientes de otras instituciones públicas o privadas. Para responder a los objetivos planteados, se utilizó la investigación evaluativa, acudiendo al principio de complementariedad metodológica siguiendo las ideas de Cook y García Hoz. En concreto, se utilizaron métodos de recogida de datos cuantitativos y cualitativos, procediéndose a la construcción de una herramienta que permitió conocer la valoración de los miembros de la comunidad educativa sobre los dos modelos de jornada escolar. Se diseñaron cinco cuestionarios correspondientes a los distintos colectivos que componen la comunidad educativa: alumnos, profesores, familias, personal de administración y servicios y equipos directivos, traduciendo los resultados obtenidos hacia un análisis cuantitativo. De forma complementaria se realizaron entrevistas en profundidad y un análisis DAFO, técnicas que aportaron un mayor rigor a la investigación realizada. Respecto a la elección de un modelo u otro de jornada escolar queda patente la necesidad de una toma de decisiones basada más en argumentos científicos que en posibles intereses personales o colectivos, aunque siempre será beneficioso, a la luz de los datos extraídos, la reflexión sobre el contexto social del centro y la evolución general de la sociedad. Respecto a los colectivos objetos de la encuesta, ha quedado evidenciado por las valoraciones realizadas que el colectivo más inclinado a la jornada continua ha sido el profesorado, justificando esa elección más en intereses de tipo laboral que por razones relacionadas con el aprendizaje y el rendimiento del alumnado. Ello pone en contradicción el interés por la mejora laboral y la misión principal de un centro educativo: la educación y aprendizaje del alumnado. Así, lo datos presentados en este trabajo no justifican el cambio sistemático del tipo de jornada escolar que se ha ido produciendo en España, al menos no justificándolo en función de los resultados académicos. Más bien se evidencia cierto estancamiento de los resultados que, a la postre, puede suponer una involución al compararse con los avances de otros sistemas de la OCDE. Finalmente se destaca que los modelos de jornada escolar deben basarse principalmente en la mejora del rendimiento académico y la existencia de tiempo para la convivencia, socialización y adquisición de valores, pues ello contribuirá a la creación de una escuela que busca aumentar su calidad y desarrollo de su misión en una sociedad globalizada.