Educación para la muerteestudio sobre la construcción del concepto de muerte en niños de entre 8 a 12 años de edad en el ámbito escolar. Propuesta de un programa de intervención
- Siracusa, Claudia Fabiana
- Francisco Cruz Quintana Director/a
- María Nieves Pérez Marfil Codirector/a
Universidad de defensa: Universidad de Granada
Fecha de defensa: 18 de febrero de 2010
- Fernando Justicia Justicia Presidente/a
- Mªnieves Vera Guerrero Secretario/a
- Juan Manuel Moreno Manso Vocal
- Bartolomé Llor Esteban Vocal
- Nieves Valencia Naranjo Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
La muerte y todo lo que significa este acontecimiento, único en la vida de las personas, es considerado un tabú en nuestra sociedad.La consecuencia de evitar este tema es que cada vez las personas somos más vulnerables psicológicamente al carecer de estrategias adecuadas para afrontar la muerte ajena y la propia. Se da la paradoja que por un lado se evita, pero por otro, de modo continuo, se transmite a través de los medios de comunicación, el acontecimiento de la muerte como algo anónimo, violento, asociado a desgracias o bien de manera irreal. Además, no existe una educación que prepare a las personas para entender la muerte como algo necesario, inevitable y natural, que permita asumir este acontecimiento, cuando llegue de manera inevitable en la vida de cada cual, como un suceso intimo y personal, que comparte también aspectos sociales, culturales, psicológicos y emocionales. Partiendo de este postulado el contenido de esta invesigación se organiza en 4 temáticas: En la primera de ellas se investigan las representaciones que sobre la muerte sostienen los niños con edades comprendidas entre 8 y 12 años y hasta qué punto las experiencias personales, creencias de vida después de la muerte y preocupación por la muerte, afectan a la adquisición de cada uno de los tres sub-conceptos que significarían que el niño posee una idea madura sobre la muerte, es decir que la muerte es un hecho universal, que es irreversible y que implica la no funcionalidad o cesación de los procesos vitales. A continuación, se examinan las actitudes, miedos y estrategias de afrontamiento ante la muerte que sostienen las personas de los contextos más cercanos al niño, a saber, la familia y la escuela. Se estudian las diferencias en función del sexo, nivel educativo, participación en ritos religiosos, ocupación y significado personal que poseen de la muerte. Como tercer objetivo se investigan las relaciones que pueden establecerse entre las actitudes, miedos y estrategias de afrontamiento que la familia tiene, y el nivel de elaboración del concepto de muerte que los niños poseen así como sus consecuencias, y por último, se realiza, a partir de los resultados obtenidos, la propuesta de un programa de educación para la muerte, con carácter preventivo, a implementar en el contexto escolar y dirigido a las familias, a los docentes y a los niños, dentro del contexto de un programa de salud.