Mapa de destino y estudio de vías de señalización en el desarrollo del oído interno de pollo

  1. Sánchez Guardado, Luis Óscar
Dirigida por:
  1. Matías Hidalgo Sánchez Director/a
  2. Lucía Rodríguez Gallardo Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Extremadura

Fecha de defensa: 19 de diciembre de 2012

Tribunal:
  1. Luis V. Puelles López Presidente
  2. Thomas Schimmang Secretario/a
  3. Ignacio Santiago Álvarez Miguel Vocal
  4. Yolanda Gañán Presmanes Vocal
  5. Julio Navascues Martínez Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 333637 DIALNET

Resumen

El oído interno de vertebrados es un complejo elemento sensorial responsable del equilibrio y la audición. El esbozo ótico surge desde una porción del ectodermo cefálico, llamado placoda ótica, la cual se invagina y posteriormente se cierra para dar a la vesícula ótica. En el oído interno adulto de mamíferos, la porción vestibular, implicada en el equilibrio, está constituida por dos máculas y tres crestas. En aves hay dos máculas adicionales. La porción auditiva, la papila basilar en aves o el Corti en mamíferos, detecta los sonidos. La adquisición de todas las competencias del primordio ótico es probablemente el primer paso en el desarrollo del oído interno. Lo primero de todo, la especificación del dominio preplacodal y la posterior determinación de su destino ótico por la inducción de señales desde el neuroectodermo adyacente y el mesénquima subyacente. A continuación el esbozo ótico adquiere su identidad, alcanzando un estado irreversible de determinación celular. Así, el desarrollo del oído interno tiene al menos tres precursores celulares: neuroblastos, precursores sensoriales y precursores no sensoriales. El establecimiento de los compartimentos en el epitelio ótico podría ser esencial para la identificación regional y la especificación del destino celular correspondiente a los dominios de restricción clonal definidos por los límites de dominios de expresión génica. Las diferentes interacciones moleculares las cuales regulan la inducción, especificación, y determinación de los ejes del esbozo ótico, especialmente los ejes dorso-ventral y antero-posterior, han sido el foco de estudio en biología del desarrollo en las última década.