El proceso de transmisión de significados. La aplicación de la teoría del Framing a la cobertura de la corrupción política en Argentina (1991-1996)

  1. AMADEO, BELEN
unter der Leitung von:
  1. María José Canel Crespo Doktorvater/Doktormutter

Universität der Verteidigung: Universidad de Navarra

Jahr der Verteidigung: 2000

Gericht:
  1. Juan Benavides Delgado Präsident/in
  2. Karen Sanders Sekretär/in
  3. José Javier Sánchez Aranda Vocal
  4. Fernando Jiménez Sánchez Vocal
  5. Alfonso Loureiro Montero Vocal

Art: Dissertation

Teseo: 79831 DIALNET

Zusammenfassung

Mucho se ha escrito sobre las formas en que los medios de comunicación pueden cubrir un tema, se trata de un capricho o es que los medios representan la realidad política según la cultura a la que pertenecen? Y viceversa, en qué medida la cultura política se ve afectada por la existencia de los medios de comunicación?. Los medios enfocan la información según algunas pautas explítictas tales como sus principios o su ideología, pero también deben ceñirse a otras circunstancias: sus características como empresa, su trayectoria, lo que representan en su comunidad, la organización de la redacción, o la situación política del momento. Estos y otros factores condicionan -e incluso determinan- el tipo de cobertura que cada medio da a la realidad. La teoría del Framing no sólo describe los recursos periodísticos empleados para la elaboración de las noticias -entre los cuales se encuentran los rasgos de la información que resaltan, las opiniones que consideran relevantes, o el tipo de términos que utilizan para referirse a un tema- sino que explica la manera en que se da el proceso de tansmisión de significados de la sociedad a los medios y de éstos a la sociedad. La revelación de casos de corrupción deja al descubierto los resquicios del sistema democrático. Al cubrir los tres casos de corrupción, los medios de comunicación transmiten símbolos políticos y contribuyen a reafirmar y redefinir los criterios de convivencia de la comunidad. En el caso argentino, la prensa argentina fortaleció con su cobertura la legitimidad del sistema democrático y generó, a la vez, una profunda desconfianza hacia los individuos que ejercían los cargos públicos.#