Potencialidades y limitaciones del enfoque construccionista en el análisis de políticas. Modelos analíticos y estudios de caso
- ROGGERO, MARCOS ENRIQUE
- Antonio Garrido Rubia Director
Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid
Fecha de defensa: 18 de octubre de 2016
- Paloma Román Marugán Presidente/a
- Jaime Ferri Durá Secretario/a
- Ester García Sánchez Vocal
- Ruth Cicuéndez Santamaría Vocal
- Oscar Mateos Martín Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
El construccionismo como enfoque en el análisis de políticas se ha caracterizada por una importante densidad teórica y conceptual, pero al mismo tiempo por su debilidad práctica y heurística, en términos de propuestas y modelos para la acción. Esta debilidad afecta su uso, aplicación y crecimiento como herramienta integral para el análisis de políticas. Más aún, cuando se sostiene que el análisis de políticas no es un campo en el sentido académico acostumbrado sino que tiene la meta de resolver problemas prácticos y su tarea es poner a prueba cualquier política a fin de prevenir el error y aprender a corregirlo (Landau; 1977). Pues bien, la presente tesis tiene el objetivo de desarrollar modelos de análisis desde el enfoque construccionista que tengan, además de densidad teórica y conceptual, capacidad heurística, contribuyendo a balancear el desequilibrio actual entre teoría y práctica. Concretamente, se desarrollan dos modelos de análisis. Uno corresponde a un nivel micro de análisis, el cual a través de la categoría ¿núcleo¿ de la política pública se enfoca en el análisis de las políticas públicas concretas. Con dicho núcleo se sostiene que lo más importante en el análisis de políticas es la construcción del problema, el cual está compuesto por tres elementos constituyentes: el enfoque o teoría de entrada, las líneas de acción (o intervenciones programáticas) y los indicadores de evaluación, principalmente los de resultados e impactos. El otro modelo es considerado un análisis macro, siendo que se enfoca en gobiernos enteros. Denominado ¿visión de gobierno¿, cuenta con dos dimensiones analíticas: una inductiva- descriptiva y otra deductiva-prospectiva. La primera se ocupa de caracterizar la visión de los gobierno deteniéndose en la descripción de lo realizado, en el análisis del pasado y el presente. Mientras que la segunda, lo hace en el futuro, en la proyección de la visión de gobierno hacia adelante. A modo de casos confirmadores (Lijphart; 1971) se analizan tres: los dos primeros son políticas públicas, mientras que el tercero es un gobierno entero. De la aplicación a los casos concretos, se identifican tanto las potencialidades como las limitaciones de los modelos analíticos propuestos, pero también del enfoque construccionista en general en el análisis de políticas. Entre las principales conclusiones del trabajo se puede mencionar que las decisiones de políticas mayoritariamente se justifican a posteriori y que mientras más se sube en el nivel jerárquico de decisión de los gobiernos, mayor uso se hace de la justificación y las herramientas construccionistas (en parte debido a que la variedad de auditorios se incrementa). Otra conclusión es que, a diferencia de otros modelos también encuadrados dentro del construccionismo, los que están aquí desarrollados no son solo deductivos sino también inductivos e interaccionistas, donde la imputación del sentido interacciona entre lo conceptual y lo operativo, entre lo ideológico y lo práctico; y esa misma razón los torna más pragmáticos y factibles. No obstante, la contribución principal del trabajo es que ambos modelos contienen un componente pre-decisional, de anticipación, el cual es inusual en el enfoque construccionista. En el primero, eso ocurre con los elementos constituyentes de la definición del problema; en el segundo, con la dimensión deductiva-prospectiva de la visión de gobierno. En ambos casos está la posibilidad de recurrir a dichas herramientas anticipadamente, para la elaboración misma de una política pública. Se logra entonces contribuir a un enfoque construccionista más ecléctico: primordial y originariamente antisinóptico, pero también con componentes normativos, prescriptivos, pre- decisionales. La cuestión simbólica, la dimensión cognitiva, deja traslucir cierto carácter maleable y, por ende, potencial para planificar, y ambos modelos buscan captar dicho carácter