Reducción de las necesidades de isoflurano mediante el empleo de combinaciones analgésicas e hipnóticas en el caballo
- Villalba Orero, María
- Ignacio Álvarez Gómez de Segura Director/a
Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid
Fecha de defensa: 23 de junio de 2014
- Francisco Javier López San Román Presidente/a
- Rafael Cediel Algovia Secretario/a
- María del Mar Granados Machuca Vocal
- Verónica Salazar Nussio Vocal
- Francisco Ginés Laredo Álvarez Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
La morbilidad y la mortalidad en la anestesia equina son mayores que en otras especiesdomésticas, debido principalmente a la hipotensión y la hipoventilación existente durante el procedimiento (Young y Taylor, 1993; Johnston, et al., 2002). En los caballos se utilizan tanto anestésicos inhalatorios como intravenosos. A pesar del inconveniente de que inducen depresión cardiorrespiratoria dosis-dependiente (Steffey y Howland, 1980), los anestésicos inhalatorios son los más empleados en esta especie, sobre todo en procedimientos largos, porque resulta fácil mantener un plano anestésico estable y porque producen poca acumulación en el organismo. Por su parte, la anestesia intravenosa se caracteriza por producir menor depresión cardiovascular que la inhalatoria. La ketamina y la guaifenesina los fármacos intravenosos (iv) más utilizados en equinos pero cuando estos fármacos se administran durante periodos prolongados (más de dos horas) se acumulan en el organismo, empeorando la recuperación anestésica (Greene, et al., 1986; Taylor y Luna, 1995). El propofol es otro hipnótico intravenoso que tiene la ventaja de no acumularse, por lo que puede utilizarse durante anestesias de larga duración y mejora la fase de la recuperación. La desventaja que presenta es que, como no aporta analgesia, si se emplea como único agente hipnótico se requieren dosis elevadas provocan un aumento de la hipercapnia y la hipoxemia (Mama, et al., 1995; Bettschart- Wolfensberger, et al., 2001a; Bettschart-Wolfensberger, et al., 2001b; Bettschart-Wolffensberger, et al., 2002; Oki, et al., 2003; Boscan, et al., 2006; Umar, et al., 2006; Steffey, et al., 2009; Rezende, et al., 2010). La combinación de agentes hipnóticos inhalatorios e intravenosos con o sin analgésicos, conocida como anestesia intravenosa parcial (PIVA), aporta estabilidad cardiorrespiratoria y mayor analgesia. En los caballos, esta técnica se ha desarrollado considerablemente en la última década (Valverde, 2013). La administración de lidocaína en infusión contínua (IC) disminuyó un 25 por ciento el requerimiento de isoflurano en los caballos y un entre un 15 y un 20 por ciento el del halotano en los ponies (Doherty y Frazier, 1998; Dzikiti, et al., 2003). La administración de una IC de ketamina, también en caballos, redujo la CAM del halotano entre un 15 por ciento y un 37 por ciento (Muir y Sams, 1992). Sin embargo, ambos fármacos produjeron ataxia y rigidez durante el periodo de la recuperación anestéscia y aumentaron el riego de accidentes graves en esta fase (Muir y Sams, 1992; Valverde, et al., 2005). La administración de morfina como coadjuvante anestésico está muy extendida en otras especies, aunque en équidos su uso ha sido controvertido debido a estudios que asociaron su empleo a la aparición de efectos secundarios (Muir, et al., 1978; Combie, et al., 1979; Kalpravidh, et al., 1984; Brunson y Majors, 1987; Steffey, et al., 2003). Sin embargo, artículos recientes en los que la morfina se utilizó a una dosis menor y en caballos anestesiados, describen que la morfina no alteró la función cardiovascular ni respiratoria y mejoró la calidad de la recuperación anestésica (Mircica, et al., 2003; Clark, et al., 2005; Love, et al. 2006;Clark, et al., 2008; Chesnel y Clutton, 2013). Los agonistas de los receptores adrenérgicos alfa-2 son analgésicos y sedantes potentes, reducen la CAM y producen recuperaciónes anestésicas de buena calidad (Dunlop, et al., 1991; Steffey y Pascoe, 1991; England y Clarke, 1996; Steffey, et al., 2000; Santos, et al., 2003; Bennett, et al., 2004; Kuhn, et al., 2004). En esta especie, la administración de medetomidina en IC redujo el requerimiento de isoflurano un 28 por ciento en los ponies y un 20 por ciento en los caballos (Bettschart-Wolfensberger, et al., 2001; Neges, et al., 2003).