Consecuencias diferencialesmejorando el reconocimiento demorado de caras en adultos, envejecimiento normal y demencia tipo Alzheimer.

  1. Plaza Rodríguez, María Victoria
Supervised by:
  1. Luis José Fuentes Melero Director
  2. Angeles F. Estévez Co-director

Defence university: Universidad de Almería

Fecha de defensa: 05 October 2012

Committee:
  1. Pilar Flores Cubo Chair
  2. Diana Martella Secretary
  3. Paloma Mari Beffa Committee member

Type: Thesis

Teseo: 352837 DIALNET

Sustainable development goals

Abstract

Desde que Trapold en 1970 llevara a cabo la primera demostración del efecto de consecuencias diferenciales (ECD), diversos estudios han señalado que el procedimiento de consecuencias diferenciales (PCD) es una herramienta muy poderosa para mejorar la ejecución de tareas de discriminación condicional en una amplia variedad de especies: ratas, palomas, perros, etc., así como en humanos de diferentes edades, con y sin déficit en aprendizaje. Datos procedentes de estudios con animales sugieren, además, que este procedimiento mejora también el rendimiento de la memoria; sin embargo, en el momento en que planteamos esta Tesis Doctoral, sólo se había publicado un estudio en el que se exploraba específicamente el efecto que el PCD puede tener sobre la memoria operativa en humanos. En dicho estudio, Hochhalter, Sweeney, Bakke, Holub y Overmier (2000), observaron que tres de cuatro pacientes con amnesia inducida por alcohol, mostraron una mejora en el reconocimiento de caras cuando se utilizaron consecuencias diferenciales. A pesar de que los resultados obtenidos eran prometedores, el bajo número de pacientes evaluados, así como el hecho de que uno de ellos no presentó ninguna mejora al comparar su ejecución bajo las dos condiciones (diferencial y no diferencial), requería de nuevos estudios con los que continuar explorando el efecto que la utilización de consecuencias diferenciales podría tener en la ejecución de tareas relacionadas con la memoria operativa en distintas poblaciones. Para investigar esta cuestión, llevamos a cabo un primer estudio en el que adultos sin patología realizaron una tarea de reconocimiento de caras con distintos intervalos de demora bajo condiciones diferenciales y no diferenciales. Los resultados indicaron que los participantes que recibieron consecuencias diferenciales tras sus respuestas correctas mostraron una ejecución significativamente mejor que aquéllos que recibieron las mismas consecuencias pero de manera aleatoria. El drástico descenso de la mortalidad debido, entre otras causas, a las mejoras sanitarias, el aumento del nivel de vida y la mejora de la producción alimentaria, junto con el descenso de la natalidad provocado por la incorporación de la mujer al trabajo y la falta de políticas familiares que ayuden a la conciliación de la vida laboral y familiar, están teniendo como consecuencia el envejecimiento de la población mundial, hasta el punto de que se prevé que en 2040 habrá más ancianos que niños. Ante esta perspectiva, nos preguntamos si el PCD contribuiría a paliar parte de los déficit de memoria observados en envejecimiento normal, por lo que realizamos un estudio similar al anterior en esta población. Los resultados mostraron que con la administración de consecuencias diferenciales los ancianos hacían mejor la tarea, llegando a obtener el mismo porcentaje de respuestas correctas que el grupo de jóvenes que también participó en el estudio. Sin embargo, cuando se administraron las consecuencias de manera aleatoria, continuaron presentando el déficit típico en ejecución observado cuando se incrementa el tiempo que transcurre desde la desaparición de la cara hasta su posterior reconocimiento. Dando un paso más allá y teniendo en cuenta el gran impacto social y económico que la Enfermedad de Alzheimer (EA) tiene en nuestro país, nos propusimos estudiar si el PCD mejoraría el reconocimiento demorado de caras en pacientes con dicha enfermedad. Al igual que en los estudios anteriores, los pacientes reconocieron mejor las caras cuando recibieron consecuencias específicas tras sus respuestas correctas en comparación a cuando dichas consecuencias se administraron de manera aleatoria. En su conjunto, los resultados de los estudios que componen esta Tesis Doctoral sugieren que el PCD puede ser una técnica muy útil para facilitar el reconocimiento de información visual en humanos, especialmente en aquéllos que presentan déficit de memoria. Para finalizar, señalar que: (i) en el desarrollo de este trabajo han participado un total de 215 participantes con edades comprendidas entre 18 y 82 años; (ii) se han utilizado diferentes equipos informáticos tales como 15 ordenadores de mesa con pantalla a color (VGA), 3 ordenadores portátiles con pantalla a color de 38 cm y 2 pantallas táctiles (15¿ Active Matrix TFT¿LCD); y (iii) también se han empleado diferentes escalas, baterías y/o tests de evaluación neuropsicológica, en concreto, la Escala Global del Deterioro para la Evaluación de la Demencia Primaria Degenerativa (GDS; también conocida como la Escala de Reisberg), el Mini¿Examen del Estado Mental (MMSE) de Folstein, la Batería CERAD para la evaluación y diagnóstico del déficit cognitivo asociado con demencia tipo Alzheimer, el Test de Barcelona para la evaluación de las funciones cognitivas, y el test de letras al azar (o Test de la A) para la evaluación de la atención sostenida o vigilancia.